NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Copa del Rey | Barcelona - Real Madrid

La afición del Madrid ya se ve con la Copa

El día después dejó sensaciones muy diferentes entre los simpatizantes de los dos gigantes del fútbol mundial. Los culés ya se ven campeones de Liga, pero tienen la amargura de no hundir a un Madrid con diez. Los merengues valoran como una victoria moral el empate en inferioridad...

Actualizado a
<b>EL GIGANTE SE COME AL CRACK. </b>Messi se empequeñeció ante la figura de Pepe y acabó desquiciado.
jesús aguilera

El madridismo se fue a casa con una sonrisa serena. Nada que celebrar (perder la Liga siempre es plato indigesto), pero tampoco nada que lamentar. El experimento pre-Mestalla pasaba por dejar vivo el debate ante los tres Clasicazos que nos esperan en las dos próximas semanas. Y ese debate está que arde. Los culés no pudieron ir a Canaletas a celebrar el título (en la foto del AS de ayer apenas se vio a media docena de seguidores), porque ellos querían "aplastar" al Madrid, no empatar ante diez y acabar pidiendo la hora...

Pepe los asusta. Después del 5-0, la mejor manera de recordarle a Rosell que el Barça no iba a repetir la manita "como es la costumbre", fue alinear a Pepe por delante de la defensa. El gigante brasileño-portugués devoró a esos locos bajitos del Barça (Xavi-Iniesta-Messi), que tocaron y tocaron como si fuera un rondo. Soporífero. Crearon menos peligro que el coyote al Correcaminos. Vi a algunos culés bostezar en la grada del Bernabéu. Mucho tiqui y poco taca. Pepe los tuvo a raya. En Valencia, Mourinho repetirá la fórmula mágica...

Messi, sin seny. Los culés, querido Santi Giménez, lleváis un mes desquiciados. Rosell abrió la veda, siguieron los del autobús con las manitas del mal gusto y el mal rollo, Víctor Valdés no quiso ser menos y habló de los títulos en blanco y negro del Madrid (por cierto, el pasillo que él hizo a los blancos en el alirón de 2008 fue en color y en 3-D) y hasta las fuerzas de seguridad de Barcelona estaban avisadas por si había festejo de la Liga y las calles se llenaban de gent blaugrana... En ese cóctel tan 'humilde' e irrespetuoso hacia el club que os quita seis horas de sueño cada noche, apareció vuestro santificado Messi para lanzar un balonazo absurdo a un buen hombre al que casi le vuela la cabeza. En su día, ya escupió a Duda en La Rosaleda. Quiero pensar que es tan buen chaval como dicen. Pero alguien del club debería ponerle firme, que telefonee al señor del Madrid y le pida perdón. Messi está nervioso. Como tu Barça, Santi...

Orgullo Real. Así titulaban su crónica del Clásico los amigos brasileños de Globoesporte. La prestigiosa Gazzetta dello Sport iba más lejos y titulaba: "Barça, pecado de presunción". Ya no engañáis a nadie, Santi. Esa media hora final ha abierto los ojos a ese mundo engañado por la propaganda culé. Queréis ganarnos sin bajaros del autobús, y no me refiero al de vuestra desafortunada campaña publicitaria. En Mestalla, los noventa minutos se os van a hacer molto longo...

Vestuario feliz. Me dicen que los boinas verdes de Mou se abrazaron en el vestuario e imitaron la leyenda de la pancarta que presidió el fondo norte del Bernabéu cantando: "¡Hasta el final, vamos Real!". Pues eso.

Humildad en la gloria. El Madrid es tan sensato que no ha querido preparar ningún dispositivo de celebración para el jueves en caso de conquistar la Copa. Al ser Semana Santa, las autoridades políticas estarán fuera de la capital. La fiesta espontánea será en Cibeles en la noche del partido. Será la primera visita. La segunda, a la que irá una multitud como la noche que ganamos el Mundial, será el 3 de mayo. Europa nos espera. Nos toca reír a este lado del puente aéreo.