La afición rayista vuelve a los viejos emblemas

Plataforma ADRV. Ese es el nombre con el que se conoce desde esta semana a las peñas y grupos organizados del Rayo que lideran las iniciativas encaminadas a presionar a la familia Ruiz-Mateos para que venda el club vallecano, de una parte, y a recaudar fondos para atender a las necesidades más urgentes de las categoría inferiores, de otro.

Ese nombre lo dice todo, porque ADRV son las iniciales de Agrupación Deportiva Rayo Vallecano, la denominación del club franjirrojo hasta su transformación en Sociedad Anónima Deportiva en 1992, cuando pasó a llamarse Rayo Vallecano de Madrid. Y es que la afición rayista está adoptando los símbolos pre Ruiz-Mateos, escudo de la entidad incluido, en sus actos y manifestaciones públicas. Tal vez ahí también habría que encuadrar la desaparición las letras Teresa Rivero de la fachada del estadio, que ahora queda de Vallecas.

Mientras, las negociaciones para la venta del club siguen adelante y todo apunta a que el cambio de propietario se producirá en los primeros días de la próxima semana, cuando el Consejo Superior de Deportes autorice la operación.

Cena y nueva reunión con AFE

La cena a la que el propietario del Mesón El Segoviano invitó a la plantilla y al cuerpo técnico del Rayo en la noche del miércoles sirvió entre otras cosas para que Sandoval recordase sus tiempos como restaurador. El entrenador del equipo madrileño lo hizo al cortar los cochinillos con platos juntos al propietario del establecimiento y abonado rayista. Menos sonrisas hubo ayer durante la reunión que el primer y segundo equipos del club vallecano mantuvieron con Luis Rubiales. El presidente de la Asociación de Futbolistas estuvo recopilando información y documentación respecto a las cantidades que el club adeuda a los jugadores de ambas plantillas. También estuvieron presentes el vicepresidente de AFE, Jesús Díaz Peramos, y el jefe de asesoría jurídica, Santiago Nebot.