Manu Adebayor, un nueve polémico y de mucha altura

Manu Adebayor . Mide 1.91 cm. Lucía el hasta hoy el dorsal número 9 del Manchester City. Arsène Wenger confió en él para el Arsenal, Mark Hughes lo llevó al City, pero Roberto Mancini nunca confió en el futbolista togolés. De hecho, no juega desde el 1 de diciembre. José Mourinho ya tiene su 9 . El delantero por el que tanto ha suspirado en las últimas semanas. El recurso que suple la ausencia de Gonzalo Higuaín. Adebayor en la Premier ha dejado goles y polémica. Desde luego, no pasó inadvertido.

Popular por su actitud provocativa en Inglaterra, el nuevo delantero del Real Madrid, el togolés Emmanuel Adebayor, jugará hasta final de temporada bajo una exigencia que no experimenta desde hace tiempo. El Manchester City, todavía dueño de Adebayor, contó por última vez con el ex internacional de Togo el pasado 1 de diciembre en un partido de la Liga Europa ante el Salzburgo, en el que jugó como suplente veinte minutos.

Tras ese envite, el técnico del City , Roberto Mancini, dejó de convocar a Adebayor y hasta hoy, cuando se anunció la cesión de éste al Real Madrid por un acuerdo de cesión que incluye una opción de compra en junio. La escasa confianza de Mancini por este jugador, que llegó a Eastlands hace dieciocho meses desde el Arsenal quedó retratada con las escasas apariciones del mismo desde que el entrenador italiano tomó las riendas del equipo, a finales de la temporada pasada.

Adebayor aterrizó como un auténtico diamante, pulido previamente por los "gunners", y se estrelló con su propia actitud en el campo y con la llegada de Mancini, quien reemplazó a Mark Hughes, quien dirige actualmente al Fulham. Cuando todavía disfrutaba de una plaza fija en el once titular, el 18 de septiembre de 2009, Adebayor sacó a relucir su vena más vengativa con la afición del Arsenal, plantel al que había pertenecido hasta ese mismo verano.

Tras anotar uno de los goles de la victoria del City sobre el Arsenal aquel día (4-2), el futbolista recorrió en un sprint todo el campo para terminar de rodillas y con los brazos abiertos frente a la zona donde se situaban los hinchas "gunners", un gesto de burla que fue ampliamente criticado y cuestionado por la prensa británica e incluso por ex compañeros y amigos como Emmanuel Eboué. En ese mismo encuentro, Abebayor destacó por las heridas que dejó en su camino.

Al español Cesc Fábregas, capitán del Arsenal, le causó una herida entre la tibia y el gemelo con los tacos de la bota y, al internacional holandés de ese mismo equipo, Robin van Persie, le propinó un golpe en la cara por el que necesitó asistencia médica. La Federación inglesa le sancionó con tres partidos. Sin especificar si sus decisiones sobre Adebayor se debían a la calidad de su juego o a la actitud de éste, Mancini dejó a un lado en los últimos meses al togolés y, aprovechando el regreso de Mario Balotelli tras una lesión, el City vio ahora el momento de deshacerse temporalmente de un delantero, que ha marcado 19 goles con esa camiseta.

Incluso después de su irrupción en la Liga Europa , cuando logró un "hat-trick" contra el Lech Poznan en octubre pasado, el club de la Premier aceptó la opción de compraventa al término de esta campaña. Contundente en sus decisiones, Adebayor volvió a ser portada de los diarios de todo el mundo en abril del año pasado, cuando anunció que renunciaría a su carrera internacional con la selección. Sus declaraciones sucedieron al ataque que esa selección de fútbol sufrió durante la última Copa Africana de naciones en Angola, en el que dos de sus compatriotas fueron asesinados por terroristas cuando se dirigían a jugar un partido.