El 'Anfield' de Orriols reta a Cristiano y Mourinho

El Ciutat de València, al que sus aficionados, con sentido del humor pero también con el orgullo de un club pequeño pero corajudo, también denominan la Bombonera de Orriols (por el barrio en el que se ubica), se podría ganar este año el sobrenombre del Anfield granota. La directiva, con su política de cambio de imagen radical, le ha dado un importante tuneado a su estadio que sirve tanto para arengar a sus futbolistas, recordándoles la centenaria historia de la entidad, como para infundir respeto en los rivales. Esta vez, los adversarios serán los Cristiano, Higuaín, Özil y compañía que, comandados por Mourinho, se encontrarán con una advertencia clara al salir del vestuario visitante, antes de pisar el césped: "Aquí se viene a jugar, se puede ganar pero seguro que se va a sufrir". Pero, si a los contrincantes se les intenta amedrentar, a los levantinistas (reflejados en varios paneles de la zona mixta y del propio vestuario) se les exige responsabilidad al vestir los colores azulgrana: "Lealtad y sacrificio es lo que te vamos a exigir, es lo que la afición va a dar por ti", se lee a la salida del santuario local.

Motivación.

Ahí dentro también se han hecho famosas las arengas del técnico Luis García, que cuelga carteles a sus jugadores con declaraciones de adversarios que cree que puede motivarles, o para recordarles lo que han conseguido con su trabajo.

Por si estos mensajes no fueran lo suficientemente contundentes, a los jugadores granotas se les manda un último recado al bajar las escaleras hacia el terreno de juego: "Bienvenidos al Estadio del Levante UD. Un pasado para honrar, un futuro por conquistar".