Un lujo llamado Callejón

Estuvieron llamándole desde las oficinas del Coliseum Alfonso Pérez durante todo el verano, pero no acabó de concretarse la operación. Hasta el punto que José Callejón meditó muy en serio lo de hacer las maletas y abandonar su piso en Diagonal Mar para irse al sur de Madrid. La cuestión es que entre clubes no hubo pacto (el Espanyol se puso farruco en los cinco millones) y al jugador pronto se le pasaron las ganas de abandonar el proyecto más argentino de Pochettino. Rodeado de compatriotas suyos, el técnico ha ido eligiendo a jóvenes valores de la cantera o chicos que se criaron en otras escuelas para acabar destacando en el Espanyol.

Con todo, Callejón siempre se sintió cómodo con la libertad de movimientos que le ofreció su entrenador. Nacía en la izquierda, pero caía por el centro y aparecía por la diestra. Excepcional. Con una velocidad endiablada (pese a estar aún en preparación), Callejón midió cada uno de los movimientos que leían los lanzadores (Verdú y Javi Márquez) para crear peligro y mostrarse generoso con Osvaldo y Dátolo, al que regaló un gol a cada uno.

Y eso que los madrileños pudieron adelantarse con un zurdazo de Gavilán, al que respondió de lujo Cristian (huele a que dejará a Kameni en el banquillo). Pese a que la pelota quedó viva, los madrileños no pudieron culminar. A la siguiente jugada, el primero. Estuvo horroroso Boateng (superó las molestias físicas y pudo participar) ante la presión de Verdú. Pese a ser todo músculo, el barcelonés le robó la cartera, lanzó al espacio y Callejón, con el rabillo del ojo, tras controlar de maravilla, le ofreció el tanto a Osvaldo, que por primera vez sacó su metralleta.

Bocanada. Creyó el Espanyol haber abrochado el partido cuando Osvaldo volvió a fusilar a Ustari, tras una jugada llena de rebotes en el área. Era el 10' de la segunda y el equipo andaba sobrado en el toque corto, haciendo imposible las buenas intenciones de un Getafe que se creció cuando Galán (debutaba en Primera) quiso cortar un centro de Manu y engañó a Cristian. Nervios.

Comenzaron a bascular los madrileños, aunque sin la elegancia que ofrecía su entrenador encorbatado en la grada, desafiando los 28 grados y la humedad que persistió durante todo el encuentro. Apretaba el Getafe y por un momento se creyó capaz de empatar. Pero no pudo ser. Llegando al suspiro final, volvió a aparecer Callejón (por la izquierda) para avanzar y leer la diagonal de Dátolo, un zurdo argentino que no pudo jugar ni un segundo en pretemporada. Le volvió a entregar el gol a su compañero que cerró el primer triunfo perico de la temporada, rompió el gafe del Getafe y demostrar por qué los madrileños quisieron llevarse a Callejón. Un lujazo de oro.

Pochettino

"Hicimos un gran esfuerzo. El equipo estuvo muy bien y hay que felicitar a todos los futbolistas. Tuvimos más elementos futbolísticos que Osvaldo. Mostramos un nivel muy alto durante buena parte del encuentro".

Míchel

"Cuando uno se equivoca tanto, las cosas se complican para cualquier equipo. No nos cuesta llegar, pero al final, no conectamos ni un buen tiro y el gol fue en propia. Eso nos pasó factura en Chipre y también aquí".