Ghana y ley de la selva

Ghana sobrevive en este Mundial agarrada a su físico, su sorprendente disciplina táctica y a unas estampidas ofensivas que rentabilizan los espacios rivales a ritmo de zarpazo por despliegue. Es la ley de la selva, la del más fuerte.

Los técnicos Rajevac y Bradley saldrán reforzados de este Mundial. El serbio por sincronizar minuciosamente el dispositivo defensivo de una Ghana que bascula barriendo cada rincón del campo. Una manada de rinocerontes que se desplazan gregariamente guiados por un doble pivote que alterna la aseada técnica de Annan con la potencia descomunal de Boateng. En ataque la pelota muere en los pies de Gyan, con las gacelas Ayew y Inkoom a las orillas. Juegan al ralentí... hasta que llega la estampida.

Así surgió el primer tanto. Clark perdió la pelota ante el titánico Boateng, que recorrió en seis zancadas 30 metros para abrochar un disparo áspero a la cepa del poste. Un error, un zarpazo. La ley de Ghana.

El partido se redujo a ver cómo Ghana revoloteaba alrededor de Estados Unidos. El único temor de Rajevac, la legendaria anarquía africana, llegó en forma de error de un central que situó a Findley ante un imperturbable Kingston. El rival de Ghana era Ghana.

Pizarra.

Antes del segundo asalto Bob Bradley rebuscó en su pizarra. Encontró la solución en Feilhaber. Situó al austriaco entre líneas, el balón comenzó a correr vertical en pies yankees y el muro ghanés mostró sus primeras fisuras. Desatado el duelo, Dempsey fue atropellado por Mensah en el área. Penalti. Asumió Donovan, quien debido a la costumbre universitaria yankee de tirar penaltis tras los partidos, afirma haber lanzado "alrededor de 100.000 penaltis". Y por cómo lo hizo, no miente. Media altura, pegó en el palo y adentro. Imparable. El gol apaciguo el partido, pero Estados Unidos siguió merodeando el área africana. Mientras Ghana, como Costa de Marfil, Sudáfrica y Camerún, exhibía su anemia goleadora. El partido era una cuestión de fe. Yes, we can. Así se llegó al inicio de la prórroga, justo cuando se desató otra estampida ghanesa. Balonazo a Gyan, que aguantó una tarascada cuerpeando al rival, se hizo hueco y fusiló a Howard. Dos errores, dos zaparzos. La ley de Ghana. África sobrevive en su Mundial.

La mejor participación africana en un Mundial

Ghana se ha convertido en el único superviviente africano del Mundial 2010. Después de la victoria ante los Estados Unidos, los de Milovan Rajevac se medirán a Uruguay buscando el mejor resultado de una selección africana en la historia: unas semifinales. Con el logro de anoche, Las Estrellas Negras igualan la mejor actuación de una selección africana en un Mundial, que protagonizaron Camerún en 1990 y Senegal en 2002 llegando a los cuartos de final. Los ghaneses han igualado ese logro después de perder por la mínima con Alemania en el partido inaugural del grupo, ganando a Serbia y empatando frente a Australia. Pasó como segundo de grupo y se midió a los yankees.