Locura por una entrada: ya sólo quedan 2.552

En el primer día de venta de entradas para la final de la Europa League ante el Fulham, el Atlético casi agotó todo el papel. El club tenía 10.526 localidades para los hinchas, de las cuales 1.500 fueron a parar a las peñas. Así, de las 9.026 disponibles, ayer se vendieron 6.474 . Dado que hoy es día de partido ante el Valladolid, hasta mañana no se volverán a expender. Lo más seguro es que en poco menos de dos horas los aficionados agoten las 2.552 que quedan. Ayer era el día reservado para los abonados de Liga entre el número 1 y el 3.023, además de los del abono total que tuvieran del 3.024 al 5.000. Mañana será el turno para los abonados totales con un número de carnet comprendido entre el 5.001 y el 15.000.

Muchos aficionados del Atlético cumplieron su sueño de acudir a la final europea de Hamburgo. A las 10:00 horas se ponían a la venta las entradas para el choque ante el Fulham. El primero en conseguirlas fue Luis Miguel, un rojiblanco de Illescas que estuvo más de 20 horas esperando para adquirir dos localidades: "Llevo desde las dos de la tarde, 20 horas. Este año todos los sacrificios se están viendo correspondidos. Quería estar el primero para tener mi entrada y quedarme tranquilo. Soy feliz. Prometo que también iré a la de Copa". Durante la noche del lunes el goteo que formó la cola fue constante hasta conseguir que hubiera más de 1.000 personas a las seis de la mañana. Minutos antes de las 10:00 de la mañana la cola iba desde las taquillas del fondo norte hasta la puerta del número 38, es decir, casi todo el perímetro del estadio, exceptuando la zona del túnel. Los que pasaron allí la noche mataron el tiempo como pudieron. Hubo juegos de cartas, pachangas con un balón, partidas de parchís e incluso tazas de caldo y café para mitigar el frío. "Somos pupas hasta para esto. La semana pasada con un tiempo excepcional y hoy, que tenemos que pasar la noche aquí, hace un frío insoportable", comentaban algunos aficionados.

Valió la pena.

Pero pronto, tras tener el papel que les acreditaba a estar en el Nordbank Arena comentaban: "Esto es mejor que si me hubiera tocado la lotería". Y es que la afición colchonera lleva mucho tiempo esperando algo como esto. Tras conseguir la entrada, todos querían comprar su viaje a Hamburgo. Las agencias ya ofertaban sus vuelos con sus distintos paquetes. A pesar de la espera en la cola y del coste del viaje, todos los hinchas rojiblancos tenían una cosa clara: "Volveremos, volveremos otra vez, volveremos a ser campeones como en el 96".