Tamudo no podrá despedirse jugando

Raúl Tamudo podría no despedirse de la afición del Espanyol. Mito, genio y figura de la institución, el delantero anda recuperándose de una sobrecarga en el abductor de la pierna derecha y eso hace muy dudosa su reaparición en diez días, justo cuando el equipo despida la temporada en casa ante Osasuna.

Pese a que desde los despachos del entrenador y de los altos ejecutivos del club se mantiene un riguroso silencio, AS pudo saber que la intención no es otra que facilitarle una despedida feliz ante los aficionados, que tanto lo quisieron y que más lo echaron de menos en los últimos meses. Así, la idea del club no sería otra que entregarle una placa ante los navarros, pero Tamudo nunca fue muy amante de este tipo de homenaje; su sensibilidad es tal que acostumbra a bloquearse y termina sufriendo más que disfrutando. Y el año que viene, ¿qué? Su entorno hace tiempo que trabaja en encontrarle una nuevo equipo: se valora seguir en España o emigrar.