Avram Grant
"No tenemos ni para bolsas de té; la deuda es enorme"
Cuatro dueños diferentes, penalizado con nueve puntos por irregularidades financieras, descendido. Pero el Portsmouth está en la final de Copa. Avram Grant, su técnico, merece una palmadita en la espalda.
Se ha luchado por la supervivencia con dignidad
Me ha tocado luchar por mucha gente que es víctima de unas circunstancias que no pueden controlar. Y lo he hecho en un club peculiar, que pertenece a la ciudad que habita, a sus aficionados. Es decir las dos cosas que perdurarán. La lucha merece la pena porque la afición siente que no está sola, que se está haciendo lo imposible para sobrevivir.
Aunque saben que igual se quedan sin equipo...
Nadie sabe lo qué va a pasar. Las deudas son enormes. Los administradores nos están cortando todo tipo de gastos. Ya no volamos, vamos en autocar a los partidos. No siempre podemos tener el campo de entrenamiento a punto, así que no hay días que no trabajamos. Nuestro chef no tiene dinero para bolsas de té. En serio.
¿Qué le dice la afición?
Quiere respuestas. Los que nos han metido en esta situación admiten que me engañaron, que no sabían lo mal que estaba todo cuando fiché en noviembre.
Tuvieron que vender a sus mejores jugadores en enero.
Necesitábamos fichajes y en lugar de eso se llevaron a jugadores. Me dijeron que si no vendíamos a Kabou el club desaparecía.
¿Cómo se trabaja en esas circunstancias?
Todo, el estilo de juego, la identidad del equipo, el comportamiento de los futbolistas. En este caso, sólo te queda dar la impresión de que sabemos dónde vamos.
Como técnico, usted tiene más éxitos que fracasos,
Es una situación nueva. Hay algo esencial: el sentido del humor. Nadie sabe si en verano tendrán trabajo pero hay que seguir sonriendo. "Las últimas noticias es que hace una hora que no hay malas noticias", decimos en la ciudad deportiva. Hay que reír.
¿Considera su salida del Chelsea injusta?
Ganó la liga el mejor Manchester de la historia, según Ferguson. Y no ganamos la Champions por el césped (Terry resbaló en el último penalti de la tanda). Y llegamos a la final de la Carling. Con Mourinho el equipo estaba de capa caída. Mejoramos y con dos partidos más hubiéramos ganado la liga. Es divertido: con Mourinho, ganaba él y perdía Abramovich o los jugadores. Con Grant, el que perdía era siempre yo.