Eneko Romo vuelve a ser el verdugo del Rayo

El Rayo vuelve a encontrarse con Eneko Romo y la historia se repite. Hace tres años, en el playoff de ascenso a Segunda, el equipo vallecano se quedó a las puertas de subir ante el Eibar, por culpa de un gol del navarro en el partido de vuelta en Ipurua. Y ayer, el Rayo vio cómo aumentaba su mala racha por otro tanto in extremis, en el minuto 90 de Romo.

El centrocampista amargó un poco más el pobre estreno de Felipe en el banquillo del Rayo y dio vida a su Real Unión, que ganó el primero de los partidos seguidos que tiene en casa, claves en su lucha por la salvación.

El gol de Romo, justo cuando el partido entraba en tiempo de descuento, volvió a poner de manifiesto los enormes problemas que tiene el Rayo para defender las jugadas de estrategia. Seguro saca un córner, Cobeño vuelve a dudar, la defensa está de nuevo muy blandita y el capitán unionista aprovecha todo eso para meter la puntita de la bota y marcar.

Igual.

Porque el 1-0 también llegó a balón parado: saque de esquina botado por Juan Domínguez, salida en falso de Cobeño, la zaga no acierta a despejar y entre una maraña de jugadores franquirrojos, Descarga acierta a meter la cabeza. Con ese gol terminó una primera parte muy igualada en la que se planteó un encuentro de más brega que de calidad, con intenciones en ataque, pero pocas ocasiones, y las únicas fueron para los unionistas: un remate arriba de Maric en boca de gol y un saque de falta de Romo en el que Cobeño se lució para despejar a córner.

Tras el descanso, el conjunto vallecano salió a dominar el encuentro y empezó a merecer el empate, que llegó gracias un obús de falta de Albacar desde el pico del área grande. De ahí al final, los unionistas reaccionar con casta y coraje, mientras los vallecanos se echaban para atrás, y así llegó un desenlace final con pinta de lógico.

Felipe

"En el cómpluto general, fuimos mejores, llevamos el peso y sólo nos hicieron daño en alguna contra. Pero el partido se decide en las áreas y no fuimos contundentes ni en la nuestra ni en la suya".

Alonso

"El Rayo empató cuando peor estábamos, cuando aprovechó su juego interior de máxima calidad. Pero este equipo es muy fuerte de cabeza y en dos jugadas de estrategia de mucha fe ganamos".