Copa del Rey | Racing - Atlético
Kun no teme a Corocotta
El Atleti se ve en la final pese a la conjura del Racing
Ha jugado muy bien el Racing sus cartas para convencer a su afición de que lo que parece imposible no lo es tanto. Han encendido este clima los repetidos agravios arbitrales, porque ser víctima de una injusticia es el mayor acicate. Y de postre ha aparecido el espíritu de Corocotta, aquel guerrero que se enfrentó a Augusto y ahora ha vuelto para enfrentarse a Kun. La conjura existe y la ciudad cree, pero el Atleti no tanto.
Los de Quique viajaron a Santander tranquilos, sabiendo que sólo una debacle impensable incluso para un equipo tan imprevisible puede apartarles de la final. Pese a todo, el técnico no quiere sustos y sólo el precario estado físico de Reyes, Simao y, sobre todo, Forlán podría obligarle a variar su once de gala, con Tiago y Assunçao dando orden al caos.
Portugal sí cambiará el sistema en busca del milagro. Alineará un trivote (Colsa, Lacen y Diop) para empujar y poner la garra que mantenga el ardor de la grada. Y por delante, Canales contará esta vez con dos destinatarios para sus endiablados pases: Xisco y Tchité. Como el Racing necesita gol y ninguno de sus puntas tiene demasiado, al menos dobla así sus posibilidades.
La zaga.
En los dos partidos anteriores, el único tanto santanderino llegó gracias a un regalo de Perea, por lo que habrá que permanecer muy atentos a qué versión de la defensa rojiblanca sale hoy: la correcta comandada por Domínguez y Ujfalusi o la folclórica de Antonio López y el colombiano.
Pero los dos personajes a priori son Undiano y Agüero. El Sardinero estará casi lleno y esperando cualquier error del árbitro para echársele encima. Esa es la herencia que le han dejado Mateu Lahoz y González González, sus horribles predecesores. Es el mejor de España, pero la prueba es difícil. En cuanto a Kun, dio una exhibición en la ida, desmantelando casi en solitario a la defensa rival. Cuando juega a semejante nivel, y ocurre a menudo, no se le ve techo. Por ahora está a punto de guiar al Atleti hasta su primera final en 10 años.
Cerca de 50 aficionados esperaron al Atlético
Medio centenar de aficionados esperaron en el aeropuerto de Santander la llegada del Atlético, que se produjo sin ningún tipo de incidentes. La plantilla rojiblanca llegó al hotel de concentración y se fue derecha a cenar. En el hotel otro apenas hubo media docena de seguidores aguardando al Atlético. El equipo tendrá hoy la charla técnica antes de comer. Volverá a Madrid después del partido.