El gigante fue Filipe Luis
Un gol y una asistencia del brasileño dejaron sin efecto los dos tantos iniciales de Zigic
El Valencia debe de estar preguntándose "¿qué pasó en Riazor?". Los de Emery le dieron la vuelta al 1-2 de Mestalla en media hora, pero con todo a favor y el Deportivo noqueado, un error de Miguel hizo emerger la figura de Filipe Luis. Hasta entonces, el gigante había sido Zigic, pero el brasileño, pleno de casta y calidad, volvió a demostrar por qué los grandes suspiran por él.
Y todo en una noche de ausencias. Lendoiro, el presidente, que jamás falla en Riazor, dejó solos a los suyos por un trancazo de aúpa. Y a fe que lo debieron de notar, porque a los diez minutos Zigic ya había abierto el marcador al cabecear solo en el área pequeña un centro medido de Miguel.
El Valencia se dio cuenta de su superioridad y del error de la apuesta de Lotina de colocar a Manuel Pablo de lateral izquierdo y a Filipe Luis haciendo de Guardado. Así, Miguel, esta vez con la zurda, repitió centro. Y Zigic, dueño y señor del área, cabeceó el segundo. En sólo media hora, el mejor visitante de Europa había dejado su sello en Riazor.
Miguel.
Las dos asistencias le debieron parecer poco a Miguel, pero esta vez se equivocó de portería. Su error lo aprovechó Filipe para marcarse un zig-zag de crack y pintar a Moyá con un caño. El Depor, muerto hasta entonces, renació.
Un solo error bastó para cambiar la dinámica de un partido muerto. El dominador pasó a dominado, y viceversa. La nefasta banda izquierda deportivista del primer tiempo se convirtió en un arma letal. Y así, a cuchillo, penetró Filipe por la línea de fondo para dar una asistencia a Juan Rodríguez que fue el jaque mate de la eliminatoria. A partir de ahí, Riazor fue un correcalles en busca del gol, pero no apareció. Ni siquiera cuando Emery tiró de Villa a siete minutos del final, en una decisión que puede traer cola en Valencia.
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