Cambió las reglas en Santander y fue finalista en Brunete

Canales llamó la atención de los ojeadores jugando en los Agustinos, su colegio. Pronto, Javi San Juan recomendó su fichaje a Santi Gutiérrez Calle. Entró en el Racing siendo alevín y pronto, en un torneo de Navidad, la lio. Esa competición sólo tiene una regla: el trofeo al mejor jugador no puede recalar en un futbolista del Racing para que vaya a cualquier otro equipo en liza de Cantabria. Pero él cambió las normas. Al terminar el campeonato, absolutamente todos los jugadores y entrenadores pidieron a la organización saltarse el protocolo y darle el trofeo a Sergio debido a la desproporcionada superioridad que había mostrado. Sólo era el inicio.

Ganador.

Un año después César Anievas se lo llevó a Brunete y no se conformó con ser finalista ni aspirar a entrar en el siete ideal del torneo junto a Terrón, otro racinguista que luego firmó con el Barça. Tras perder la final ante el Valencia (2-1), al que ganó 1-0 en la fase de grupos, cogió su medalla dolido (ver cara en la foto). Muestra de que es un ganador. De ahí que la crónica de AS de aquel 6 de julio de 2003 vaticinara un futuro prometedor que ahora se va cumpliendo: "... Canales es el líder de la media del Racing. No se ve pero hace fácil el fútbol y mueve a su equipo, manejando el tiempo del partido. Aporta visión de juego y serenidad; impropio de su edad...".