La UD Almería logró sobrevivir invicta ante el Deportivo de la Coruña en un partido en el que dominaron los gallegos sobretodo en la primera parte y en el que los andaluces desperdiciaron el triunfo con excesivos nervios al final.
En la primera parte fue el cuadro deportivista el que llevó el peso del partido, consiguió hacerse con el centro del campo y creó ocasiones de gol ante la portería de Diego Alves, estrellando dos balones en el larguero.
El cuadro almeriense, con un equipo modificado por la ausencia de Bernardello, salió a por la victoria y en el primer minuto de juego tuvo la primera ocasión, si bien Domingo Cisma no acertó con el remate y más tarde (m.16) Aranzubia abortó un buen centro de Juanma Ortiz y evitó el remate de Uche.
El Dépor comenzó entonces a aprovechar su superioridad en el centro del campo, gracias a la movilidad de sus bandas y Juan Rodríguez fue el más activo, estrelló un balón en el travesaño en el minuto 21 y a continuación, en el mismo minuto, hizo que Alves se luciera.
El Almería respondía en acciones esporádicas, con mucha imprecisión en el pase, aunque Piatti, de cabeza, pudo marcar en el minuto 25, pero Aranzubia despejó a córner.
En la recta final de la primera parte, Antonio Tomás, tras una dejada de Juan Rodríguez, la mandó al larguero, tras tocar Alves y así se acabó la primera mitad.
En la segunda, el conjunto almeriense aprovechó un magistral centro de Michel para que Kalu Uche, de gran cabezazo, adelantara a los suyos. El Deportivo estiró sus líneas, tuvo más balón y en el minuto 70 pudo poner las tablas en un disparo de Manuel Pablo que Diego Alves despejó a córner.
Los cambios en el cuadro gallego para ir a por el partido surtieron efecto y Pablo Álvarez, tras una acción por la derecha de Manuel Pablo continuada en el área por Valerón, le permitió al primero poner las tablas en el marcador (m.73).
El empate tuvo efecto en la UD Almería, que fue presa de los nervios y hasta el final del choque pudo marcar en tres ocasiones tras remates de Kalu Uche, pero en las tres la pelota se marchó fuera.
