Florentino Pérez está decidido a normalizar las relaciones con la UEFA, que se convulsionaron en buena parte el pasado martes por el extraño y partidista arbitraje del inglés Atkinson en el partido de Zúrich. El penalti inventado en una acción inexistente de Casillas y las seis tarjetas mostradas al propio portero, Lass, Guti, Gago, Drenthe y Kaká dejaron mosqueada a la planta noble del club. No hay que olvidar que Ángel Villar es presidente de la Comisión de Árbitros de UEFA y FIFA. Por ello, y para evitar que el problema vaya a más y pueda suponer una losa en el tránsito del Madrid hacia la soñada final del 22 de mayo en el Bernabéu, Florentino tomará la iniciativa para zanjar cualquier suspicacia entre ambos organismos.

Según pudo saber AS, el mandatario madridista telefoneará al presidente de la UEFA para invitarle el Madrid-Marsella de Champions, que se jugará el día 30 de septiembre en la capital. Si el francés no pudiese acudir, la invitación se reiterará para el Madrid-Milán (21 de octubre).

Otra opción.

Si de nuevo fuera imposible para Platini aceptar la invitación, Florentino le pedirá una cita en Madrid para confirmar "lo que han sido y siempre serán unas relaciones amistosas con el organismo más importante del fútbol europeo".

Por cierto, las seis tarjetas recibidas ante los suizos pueden suponer un problema para jornadas venideras de la liguilla dado que el reglamento establece que cada tres amarillas se debe cumplir un partido de sanción. Lo seguro es que el Madrid pedirá que pase mucho tiempo hasta que le vuelva a pitar el tal míster Atkinson