EUROPA LEAGUE | Athletic 0 - Young Boys
El Young Boys toma La Catedral
El conjunto suizo llegó con la intención de dar la sorpresa y lo logró. Doumbia anotó el único gol del partido y deja al Athletic al borde del KO en la Europa League. Fernando Llorente falló un penalti en la segunda mitad. Los de Caparrós quedan obligados a ganar en Berna el próximo jueves en el partido de vuelta. Muniain ya es el jugador más joven en debutar con la camiseta de los 'leones'.
La vuelta del Athletic Club de Bilbao a competición europea se transformó en tragedia. El conjunto rojiblanco se vio sorprendido en San Mamés por el Young Boys, que se llevó una victoria que deja muy complicado el acceso de los de Caparrós a la fase de grupos de la Europa League. El equipo suizo aprovechó la falta de rodaje y el desorden táctico de los de Caparrós en el primer tramo de la primera mitad. El marfileño Doumbia, máximo goleador de la Liga Suiza, anotó el único gol del partido. Tan sólo una proeza en Berna el próximo jueves evitará que el conjunto vasco inicie la temporada de la peor forma posible.
Un lustro después la competición europea volvió a San Mamés. El partido ante un rival de poca entidad como el Young Boys suizo se antojaba fácil, pero vital a la vez. Quedarse fuera de la fase de grupos de la Europa League podría provocar un cataclismo de dimensiones impensables en el seno del Athletic. Así, los 'leones' saltaron al césped siendo conscientes de que el discurrir de la próxima campaña dependía de la eliminatoria ante el líder de la Liga suiza y del enfrentamiento el próximo 20 y 27 de agosto ante otro rival, aún desconocido, en la última ronda previa.
Caparrós se olvidó de probar y apostó por el mismo bloque de la temporada pasada. El técnico rojiblanco calcó el once inicial que se enfrentó al Barcelona en la final de la Copa del Rey, a excepción de la inclusión de Susaeta y Castillo por David López y Koikili. El mayor rodaje del conjunto rival, que llegó con la intención de dar la campanada, era el único handicap para los de San Mamés en la eliminatoria.
La falta de ritmo de competición y de tono físico se notó en el Athletic en las primeras jugadas del encuentro, lo que sirvió a Doumbia para dejar a San Mamés sin respiración en los primeros compases del partido al plantarse en solitario y con el balón controlado ante Iraizoz. Xabi Castillo acertó a despejar el disparo, que llevaba camino de convertirse en el primer tanto de la eliminatoria. La ocasión del Young Boys enrabietó al Athletic, que se lanzó al ataque descaradamente volcando su juego en las bandas ocupadas por Susaeta y Yeste, ambos muy activos durante la primera mitad. Con el Athletic enchufado, el conjunto suizo no tuvo más opción que recurrir a un carrusel de faltas sin sentido para aplacar los ánimos rojiblancos.
Poco a poco el Athletic puso de manifiesto su superioridad haciendo gala de una mayor posesión del esférico y una mejor colocación sobre el terreno de juego. Fue entonces cuando volvió a aparecer el máximo goleador de la Liga suiza para dejar, esta vez sí, helada a la parroquia rojiblanca. Tras un disparo de Degen que acertó a despejar Iraizoz, el marfileño Doumbia llenaba de nervios La Catedral con un gol que no estaba en el guión. Precisamente sin eso, sin guión, se quedó tras el mazazo el conjunto vasco, que se mostró ausente durante un cuarto de hora en el que Iraizoz evitó que el rival aumentara su ventaja.
A falta de cinco minutos para el intermedio llegó la que fue la mejor ocasión para los 'leones' en la primera mitad. Fran Yeste ejecutó a la perfección un saque de falta que acertó a despejar Wolfli con bastantes dificultades. El silbato de Costas Kapitanis mandó a ambos equipos a los vestuarios coincidiendo con los primeros pitos de la afición rojiblanca a los suyos. Se llegaba a la mitad del primer asalto y todo se había torcido. Salvo reacción, el Athletic tenía la eliminatoria muy cuesta arriba.
El cambio de David López por Yeste fue la única novedad bilbaína tras el descanso. El Athletic seguía dormido. Y para muestra un botón. Primera jugada de la segunda mitad, primera ocasión clara para el conjunto suizo y suspiros de alivio y resignación en San Mamés. No era el día del Athletic. Los nervios y la tensión alcanzaron su punto máximo cuando Fernando Llorente falló un clarísimo penalti cometido sobre Iraola en los primeros minutos del segundo acto.
La entrada al campo de Muniain, jugador más joven en debutar con la camiseta del Athletic y que fue recibido con una atronadora ovación, devolvió la esperanza a los aficionados rojiblancos presentes. El Young Boys, que empezaba a verse superado por el ambiente que se vivía en San Mamés, retrasó sus líneas y renunció al ataque con la intención de mantener el resultado. Fue entonces cuando el Athletic se hizo dueño y señor del partido y comenzó a llegar con frecuencia al área rival, aunque sin ocasiones reales de peligro. Joseba Etxeberría, que entró en sustitución de Susaeta, fue el antídoto de Caparrós ante la preocupante falta de profundidad rojiblanca.
El Athletic lo intentó durante toda la segunda mitad, pero la falta de puntería y la solidez defensiva del rival evitaron que los 'leones' maquillasen el resultado de cara al partido de vuelta. Los 'leones' quedan obligados a lograr la victoria el próximo jueves en Berna para no tirar por tierra todo el trabajo de la pasada campaña en la que se consiguió el acceso a competición europea cinco años después de su última participación.