Internacional | Copa Libertadores
Estudiantes recibe con sólidos antecedentes a Cruzeiro en la final
Los estudiantiles no sólo han ganado los siete encuentros disputados en la ciudad de La Plata, sino que su portero Mariano Andújar mantiene la meta imbatida
El Estudiantes argentino, con una efectividad del cien por ciento en casa, recibirá este miércoles al brasileño Cruzeiro, que ha logrado un rédito del 61 por ciento de los puntos disputados fuera de Belo Horizonte, en el partido de ida de la final de la Copa Libertadores.
La dinámica del fútbol puede romper cualquier estadística como si fuera un cristal, pero el Estudiantes atesora esos registros como el principal sustento de sus objetivos: primero ganar en casa y después se verá.
Los estudiantiles no sólo han ganado los siete encuentros disputados en la ciudad de La Plata, sino que su portero Mariano Andújar mantiene la meta imbatida, además de haber alcanzado el récord de 767 minutos sin recibir goles, con lo cual superó en esta competición a su compatriota Hugo Gatti, poseedor de esa marca desde 1977 con 766.
El equipo que dirige Alejandro Sabella recuperará para esta fase a su figura, Juan Sebastián Verón, quien se ha recuperado de una lesión muscular que le impidió disputar el segundo tiempo de la ida y el choque de vuelta de las semifinales ante el Nacional uruguayo.
Se las arregló sin Verón el conjunto argentino en una prueba a fondo, en la que sacó a relucir un gran equilibrio, y su regreso supone un plus que alimenta su ilusión. Sabella entiende que los equipos brasileños pueden resolver situaciones clave de los partidos con sus individualidades, y ha dicho "no será fácil", un tópico que le ha bastado para aplacar la ansiedad de la prensa, aunque está persuadido de que, con sólo repetir actuaciones recientes, podría viajar a Brasil con ventajas.
En seis partidos a domicilio de la edición 50 de la Copa Libertadores la formación de Adilson Batista ganó dos, empató tres y apenas perdió uno, precisamente ante su rival en esta final, por 4-0 en la fase de grupos.
Un retraso considerable del equipo a la llegada al estadio de La Plata impidió a sus jugadores calentar en forma adecuada y la experiencia ha motivado a varios de ellos a pedir que el autobús que les asignen para conducirlos al estadio, este miércoles, tenga un dispositivo de navegación satelital (GPS).
Desde esta perspectiva, el equipo ''mineiro'' llegará a su séptimo partido fuera de casa en la Copa Libertadores con un crédito que le convierte en un rival de cuidado, como admiten en el Estudiantes.
Pero es bien diferente su rendimiento en el Campeonato Brasileño, en el que el equipo perdió los cuatro partidos que jugó lejos del estadio ''Mineirao''.
Los choques de la final serán la despedida del Cruzeiro del centrocampista Ramires dos Santos, nuevo refuerzo del Benfica por unos 7,5 millones de euros. Y el título de la Libertadores será el logro más importante en la carrera de este jugador nacido hace 22 años en Río de Janeiro.
El equipo estuvo concentrado y se ha entrenado sin bajas o problemas físicos en la ciudad central de Goiania, donde el domingo perdió por 0-1 con el Goiás, el partido de la novena jornada del Campeonato Brasileño, que lidera el Internacional con veinte puntos, diez más que los del Cruzeiro (decimotercero en la clasificación).
Junto con Ramires, aguardan la final con especial expectación por el punto alto que pueden dar a sus carreras los delanteros Wellington Pereira do Nascimento, ''Wellington Paulista'' (5 goles en la Libertadores) y Kléber Giacomance de Souza Freitas, ''Kléber'' (4).
Sobre el partido se cierne una sombra que atemoriza a los visitantes, el avance de la gripe A que en Argentina ha provocado la muerte de al menos 60 personas y la suspensión de múltiples actividades sociales y deportivas en todo el país.
Los brasileños, que intentaron que la final se disputara en escenarios neutrales, contarán a su alrededor con extremas medidas sanitarias desde su llegaba a Buenos Aires. Jugarán y regresarán de inmediato a su país.