La Copa de la Liga ante el Atlético cumple 25 años

Es evidente que la historia está para ser recordada. En clubes modestos como el Valladolid, especialmente, y más cuando es por motivos bonitos. Fechas, días, partidos y alineaciones que los buenos aficionados jamás olvidarán. Mañana será un día especial para poner a prueba nuestra memoria. 30 de junio de 1984: España acababa de perder la final del Europeo de Francia con aquel gol de Platini que se le escapó a Arconada. En una noche de auténtico verano el Valladolid se había plantado en la final de la Copa de la Liga, un torneo que instauró la Federación y que otorgaba plaza para jugar la Copa de la UEFA.

Zorrilla estaba hasta la bandera. El equipo que entrenaba Fernando Redondo llegaba lanzado en la competición tras haber eliminado de forma consecutiva y brillante al Zaragoza, al Sevilla y al Betis. Y se metió en la gran final en la que le esperaba el Atlético de Madrid. Los rojiblancos acababan de ser cuartos en la Liga, mientras que el Valladolid se había clasificado décimocuarto, salvándose sin problemas.

El partido del Calderón se saldó con un esperanzador empate a cero. El Valladolid plantó cara y logró traerse a Zorrilla un marcador ideal para tratar de rematar la faena. Y así sería.

El Atlético presentaba un plantel de grandes figuras: Hugo Sánchez, Rubio, Landáburu, Votava, Arteche... Enfrente un Valladolid liderado por el chileno Patricio Yáñez y el uruguayo Jorge Da Silva. Hombres como Moré, Jorge, Minguela, Eusebio o Fenoy iban a vivir su mejor día dentro de una brillantísima trayectoria como jugadores del club blanquivioleta.

Pero el encuentro de vuelta resultó tan igualado como el de ida. Los 90 minutos acabaron con un empate a cero que daban paso a la prórroga. En ella el Valladolid iba a ser letal, pasando por encima de los rojiblancos. A los siete minutos de la misma, Votava, en propia puerta, abría el marcador. En el minuto 15, Fortes, que ejercía de revulsivo siempre, haría el segundo. Minguela redondeaba el resultado final de 3-0 con un gran disparo seis minutos después. Moré levantó la Copa ante el delirio del público de Zorrilla.

Final de Copa.

Cinco años después, el 30 de junio de 1989, con una temperatura insoportable en Madrid y con 5.000 vallisoletanos en las gradas del Calderón, el Valladolid estuvo a punto de ganar la Copa del Rey. Fue mejor que el Madrid de los Michel, Gordillo, Schuster, Sanchís y Butragueño, pero un gol de Gordillo en el minuto seis sería definitivo. Los de Cantatore atacaron mucho y dominaron completamente al Madrid, pero no tuvieron suerte de cara al gol. Al final se lloró la derrota y también la marcha de un entrenador que dejó huella, Cantatore, y la de Fernando Hierro, traspasado al club merengue. El Valladolid se clasificaba para jugar la UEFA.