Medina Cantalejo dirigirá la final de la Copa del Rey

El árbitro andaluz Luis Medina Cantalejo ha sido elegido para dirigir el encuentro de la final de la Copa del Rey entre el Athletic Club de Bilbao y el F.C. Barcelona, que tendrá lugar el próximo 13 de mayo en el estadio de Mestalla de Valencia a partir de las 22:00 horas.

Medina nació en Tomares (Sevilla) hace 45 años y forma parte del comité andaluz de árbitros de la LFP. El colegiado debutó en Primera División en el año 1998, concretamente en un encuentro que enfrentó a la Real Sociedad y al Oviedo en el ya derruido estadio de Atocha. Para Medina Cantalejo será su segunda final de Copa del Rey, ya que dirigió la correspondiente a la temporada 2005/2006.

En el ámbito internacional, en el que debutó en 2002, Medina acumula un amplio historial. Estuvo presente en el Mundial de Fútbol de 2006 en Alemania, donde dirigió cuatro encuentros (dos de la primera fase, uno de octavos de final y uno de cuartos de final). Además, fue elegido como cuarto árbitro de la gran final del campeonato, en la que Italia se proclamó campeona del mundo al derrotar en la tanda de penaltis a la selección de Francia.

Son varios los recuerdos que quedan de los encuentros dirigidos por él. Precisamente en la final del Mundial 2006, Medina fue la persona que avisó por el intercomunicador al primer árbitro, Horacio Elizondo, del cabezazo que propinó Zinedine Zidane al defensa transalpino Marco Materazzi y que supuso su expulsión en el minuto 110 de partido. Esta decisión levantó ampollas en el cuerpo técnico francés, que acusó al colegiado español de incumplir las normas observando la agresión en las cámaras de televisión y no directamente, como luego fue reflejado en el acta del partido.

Otra decisión de Medina Cantalejo que estuvo rodeada de polémica tuvo lugar en el enfrentamiento entre el Espanyol y el Barcelona de la Liga BBVA en esta misma temporada. Tras verse obligado a suspender el partido durante diez minutos por el lanzamiento de bengalas por parte de seguidores radicales del Barcelona hacia la afición local, el andaluz puso la guinda a un nefasto arbitraje al señalar un penalti inexistente en el último minuto de partido que transformó Leo Messi y significó la victoria culé en Montjuïc. En ese mismo partido, los azulgranas se quejaron de una supuesta falta de Luis García sobre Valdés en el gol del Espanyol. Además, expulsó de una manera muy rigurosa al españolista Nené por doble cartulina amarilla.