Un Leganés muy mermado afronta una final en Mérida

Faltan sólo seis jornadas para que termine el campeonato. Es tiempo de tópicos: "Cada partido es una final". Falso. Algunos son finalísimas. Es lo que piensan en el Leganés sobre el encuentro que esta tarde les mide al Mérida. Finalísima porque, de ganar, los pepineros darían otro paso de gigante hacia el sueño del playoff y, además, eliminarían definitivamente a un rival directo. Todo ello unido al factor anímico: en Butarque siguen necesitando dosis altas de confianza pese al buen partido del pasado domingo ante el Fuerteventura.

Reto muy complicado debido a las importantes ausencias de los blanquiazules. Titulares indiscutibles como Nacho Aznar, Quini, Zarandona, Casquero y Gastón se han quedado en Madrid por sanción o por lesión. Por tanto, David Gordo deberá inventarse un once de circunstancias con Valleros y Landáburu de nuevo en el doble pivote y Aníbal y Jano en punta.