Según explica el PSV esta falta de confianza mutua entre entrenador y jugadores ha sido la causa por la que Stevens presentó la dimisión. La dirección del club informó que "lamenta la dimisión, pero respeta su decisión".
Quinto en la clasificación de la Liga holandesa, el PSV está lejos de poder reeditar el título que ha conseguido en las cuatro últimas temporadas.