El Huesca remonta con el canario Rubén Castro de verdugo

El Huesca volvió a confirmar su fortaleza como local ante Las Palmas en un partido en el que de nuevo le dio la vuelta al marcador y que tuvo en el goleador grancanario Rubén Castro al verdugo de su ex equipo.

El conjunto oscense sigue dando pasos adelante para consolidarse en la zona tranquila de la clasificación y, sobre todo en su campo y con el apoyo de sus seguidores que hoy tuvieron mucho mérito dadas las adversas condiciones meteorológicas, lo están consiguiendo.

Los grancanarios empezaron más entonados de lo esperado en la fría tarde oscense pero al igual que los azulgranas se mostraban incapaces de llegar con peligro hasta las inmediaciones de la portería rival.

Tras casi un cuarto de hora de tanteo y con los oscenses creando más peligro que los isleños aunque fallaban en los últimos pases, los hombres de Juanma Rodríguez cogieron a contrapié a la defensa local en un buen contragolpe por la banda izquierda que centró con precisión Dani López para que rematase a placer el pichichi de la categoría, Marcos Márquez.

Los altoaragoneses parecían estar a la espera de un estímulo que les hiciese aplicarse un poco más en ataque y solo tres minutos después Rubén Castro se quedaba solo ante Santamaría que se veía superado por su remate y aunque un defensor la sacó e hizo planear la duda de un posible gol fantasma Juanjo Camacho la mandó hasta el fondo de las mallas por si había alguna duda.

El conjunto que dirige Antonio Calderón vivió sus mejores momentos, llegando con enorme facilidad hasta las inmediaciones de Santamaría que terminó por convertirse en el mejor hombre de su equipo sacando hasta tres remates a bocajarro por parte de Rubén Castro, Camacho y Roberto respectivamente.

Las Palmas había dado un claro paso atrás ante el empuje de los azulgranas que sin embargo no consiguieron irse al descanso con el marcador a su favor, incluso pudo ser al contrario de haber acertado al alimón Gerardo y Ruyman con todo a su favor a tres minutos del final.

En la reanudación los oscenses confirmaron su dominio frente a un adversario que seguía teniendo muchos problemas para crear peligro y su única arma era el contragolpe. Los locales llegaban con facilidad hasta las inmediaciones de Santamaría que ya había tenido que intervenir en dos ocasiones antes de que de nuevo Rubén Castro recortase a dos defensores y con un remate cruzado pusiese a su equipo por delante.

En la recta final del partido los grancanarios estiraron algo sus líneas y pusieron en algún aprieto a los defensores locales que supieron resolverlos bien.