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Pablo Orbaiz

"Me dolía más la pierna que las críticas"

Ha dejado atrás la que califica como su temporada más dura. Las lesiones le martirizaron, tuvo que jugar con dolores todos los partidos y acabó en el quirófano. Se aferra al presente en el análisis del equipo y sólo mira al Barcelona, "un equipo muy temible" al que cree que es posible hacerle daño.

J. L. Artetxe
Pablo Orbaiz.
juan flor

¿La calidad del Barcelona hace que el del domingo no sea un partido más?

El Barcelona es ahora mismo un equipo muy temible. Está haciendo muy bien las cosas, los resultados le acompañan, domina los partidos, hace muchas ocasiones.

Dice que domina los partidos, pero lo hace teniendo mucho la pelota. Hay fases enteras en que no la suelta.

Juega a eso y lo hace muy bien. La verdad es que confía mucho en su forma de jugar, así que hay que apretarles, juntarse mucho para que no tengan fácil superar las líneas.

Esas combinaciones interminables desgastan muchísimo a los rivales, que acaban persiguiendo, más que el balón, sombras.

Sí, es un esfuerzo tremendo, pero es lo que hay. Tampoco hay más secretos y a partir de ahí, se trata de tener acierto en las ocasiones que hagamos. Cada cual tiene que jugar sus cartas.

¿Cuáles serían las cartas del Athletic?

¿Contra el Barcelona? Las de todos los equipos: mucho trabajo, disciplina táctica y valentía para ir hacia arriba cuando se pueda, para que también ellos sufran.

Se podría decir que dado el enorme potencial del Barça no queda otra que supeditar el planteamiento propio a su propuesta de juego.

Lo ideal y lo más bonito sería salir a controlar el partido, pero conocemos sus cualidades y para ganar al Barcelona no queda más que utilizar nuestras armas, intentar hacer el partido que nos conviene.

Bueno, en San Mamés han estado bien en sus dos últimas actuaciones. Tienen algo a lo que agarrarse.

Siempre intentamos ofrecer lo mejor, a veces nos sale y otras, pues no. La intención es la misma en todos los partidos, pero delante hay un contrario que sale a jugar con la misma idea.

Usted se ubica en el centro del campo, donde coincidirá con Xavi o Iniesta, que pasan por ser los generadores del fútbol azulgrana.

El Barcelona juega bien porque todos son muy buenos. Está claro que hay algunos que participan más en el juego y nosotros deberemos estar al cien por cien para superarles en momentos puntuales. Si cabe, en este partido hay que ser más inteligente que en cualquier otro. Y sobre todo, trabajar muchísimo porque si no es imposible.

Semana de parón liguero, asamblea conflictiva, día de pago para el socio que seguramente repercutirá en la entrada que haya el domingo,... No parece que sean las condiciones ideales para afrontar un encuentro tan complejo como este.

No me lo había planteado así de momento. Me limito a jugar, bastante tengo con preparar bien el partido, nosotros nos dedicamos a jugar y punto.

Vienen de perder y ofrecer una mala imagen frente al Sevilla, ahora toca el Barcelona, luego Madrid y Villarreal. El famoso Everest. En noviembre pueden estar abajo del todo en la tabla.

El riesgo está ahí, pero existe para todos los equipos que tendrán que jugar esa misma serie de partidos. Sólo hay que centrarse en hacerlo lo mejor posible y los partidos nos pondrán donde nos tengan que poner en la clasificación.

Pasando al plano personal: el año pasado le costó empezar, luego anduvo como anduvo y acabó en la mesa de operaciones. En este parece que ha empezado de mejor forma.

Este año me encuentro mucho mejor que el año pasado. La última ha sido la temporada más difícil de mi carrera porque físicamente no podía estar bien. Ahora estoy completamente recuperado y cogiendo cada vez más ritmo. Me siento bien, estoy contento y vivo mejor. No tengo dolores y eso para mí es algo novedoso que hace que esté contento.

¿Tan mal lo pasó?

Sí, lo pase muy mal hasta que no me operé del tobillo y no solucioné esos problemas. La rodilla también necesitaba más tiempo, aunque no es que estuviera mal, y yo hice lo que pude.

Vamos, que se alegró de pasar por el quirófano.

Pasar por el quirófano fue un momento feliz. Ya sé que decir esto así suena raro, pero es la verdad, aunque claro que tenía la incertidumbre porque una operación no es ninguna broma. Pero era el paso que debía dar para resolver algo que no estaba bien.

Jugar todo el año con dolores puede llevar a que un futbolista se cuestione incluso su futuro.

Dicen que la esperanza es lo último que se pierde. Yo nunca bajé los brazos y con la ayuda del servicio médico del Athletic y de mi familia, la cosa fue más llevadera. Sin ellos no hubiese salido adelante, no me dejaron que me hundiera en ningún momento. Ellos hicieron que hoy siga jugando al fútbol.

¿Llegó a plantearse que tendría que arrojar la toalla?

No, no llegué a plantearme una retirada o una decisión tan drástica porque los médicos siempre me dejaron claro que aquello tenía solución y yo confíe en ellos, me dejé llevar por esta gente.

Lo cierto es que encadenó dos lesiones importantes, de rodilla y tobillo, y unos años antes se lesionó en la otra rodilla. Todo esto generó dudas en el entorno sobre su futuro como jugador.

Siempre digo que no he tenido muchas lesiones, pero las cinco que he sufrido han sido bastante graves. Sé dónde me muevo, aquí lo que se valora es el rendimiento y nada más. O juegas bien y lo das todo en el campo o... Las críticas forman parte de este negocio. Yo las asumo, qué otra cosa voy a hacer. No pasa nada. Lógicamente uno prefiere recibir alabanzas, pero tiene que haber de todo. En el fútbol hay rachas buenas y malas.

Las críticas y las lesiones, todo es parte del negocio.

Me dolía más la pierna que las críticas. Me dolía más el dolor que sentía al levantarme a las mañanas o cuando bajaba escaleras o iba a hacer la compra al supermercado. Además, algunas de las críticas ya las espero. Por otra parte, yo no me ponía en el equipo. Era el entrenador quien creía que debía jugar estando como estaba, así que yo me dedicaba a hacer cuanto podía, siendo consciente de que podía ser criticado por mi rendimiento.

¿Percibe cierta resignación en el ambiente porque el equipo no acaba de ofrecer una línea constante de juego y resultados?

Es que los resultados lo marcan todo, los comentarios, la opinión pública, todo. Sabemos, y más en este club, que haciendo dos resultados buenos se pasa del negro al blanco. Hasta ahora las cosas podían haber ido mejor, pero creo que todavía no es momento de sacar cuentas. Ahora es momento de trabajar, de apretar, de darle más fuerte al balón. No hay más.

Tras lograr la permanencia con cierta holgura en la última Liga, hay quien dar por superada esa etapa y piensa que hay que mirar más arriba.

Se superó el año pasado y es verdad que una vez lograda la salvación el deber de todo equipo es mirar más arriba. Ahora empieza otro año y hay que ser realistas, ver el potencial que tiene el equipo y, de entrada, establecer los objetivos mínimos.

Participa de la opinión de que lo primero es sumar para eludir el pozo...

Mira, quitando seis o siete equipos, el primer objetivo que tiene el resto de los equipos de Primera División es la salvación y si esto no es como digo, que se lo cuenten al Zaragoza, por ejemplo. Además, la permanencia es lo primero porque si no la consigues es imposible aspirar a otras metas deportivas.

Prevé por lo tanto otra temporada complicada.

En el Athletic ya no es ninguna novedad que las temporadas sean duras. Es el pan de cada día de casi todos los equipos. La clasificación es la que va dando y quitando razones. No quiero decir que sea un año complicadísimo, pero no merece la pena elucubrar.