La participación de José Antonio García Calvo en el partido ante su ex equipo el sábado está prácticamente descartada por la lesión que sufrió ayer en la sesión matinal de entrenamiento del equipo. En principio tiene un esguince del ligamento lateral interno de la rodilla derecha y desde los servicios médicos del club quieren ser cautos ante la gravedad de esta lesión. Si fuera de grado uno, podría estar de baja entre cuatro y siete días; y si fuera de grado dos, podría llegar a estar parado hasta dos semanas.

El central madrileño guardará reposo y al salir del vestuario ayer, aún con gestos de dolor, explicaba cómo se había producido la jugada: "Fue una lance desafortunado; me lo he hecho solo: estábamos haciendo rondos y me he tirado a por un balón con Pedro López, le he dado con la punta de la bota en la pierna y se me ha girado la rodilla".

El doctor Rafael Ramos explicó la lesión del jugador: "Tiene un esguince de grado dos en el ligamento lateral interno de la rodilla derecha. En principio no hay rotura; en los próximos días podremos hacer una valoración más a fondo".

Con la lesión de García Calvo y la de Iñaki Bea, al que se le harán pruebas hoy para saber cuál es el origen de sus molestias en el pie, se abren las opciones para tres jugadores de ocupar las dos plazas de centrales.