Lippi regresa al banquillo de Italia

Marcello Lippi, tras sus dos años sabáticos, vuelve a hacerse cargo de la selección italiana de fútbol, según ha anunciado la Federación, mediante un comunicado oficial emitido poco después de haberse informado de que no se renovará el contrato a Roberto Donadoni, quien dirigió al combinado en la Eurocopa'08.

El contrato de Donadoni preveía la extinción, sin necesidad de despidos o indemnizaciones, si la selección italiana no alcanzaba las semifinales de la Eurocopa'08, competición en la que cayó el último domingo en los cuartos de final ante España.

Aunque la designación oficial de Lippi se produjo hoy, los medios de comunicación italianos ya venían afirmando en los últimos días que el regreso de Lippi era seguro. Según esos medios, el ex seleccionador se entrevistó ayer mismo en Roma con el presidente de la FIGC, Giancarlo Abete, con quien habría llegado a un acuerdo económico.

El nuevo contrato de Lippi, que será presentado para su nueva etapa de seleccionador el próximo 1 de julio y que había abandonado el cargo por propia voluntad tras ganar la Copa del Mundo de Alemania'06, será por dos años y percibirá unos dos millones netos de euro por campaña, según la prensa transalpina.

Lippi, tras tomarse el "año sabático", había manifestado en algunas ocasiones su intención de volver a sentarse en el banquillo, expresando, asimismo, su voluntad de no entrenar a club italiano alguno.

Donadoni solo duró dos años

La oficialidad del regreso al banquillo "azzurro" de Marcello Lippi, que abandonó el cargo de seleccionador por propia voluntad tras ganar el Mundial de Alemania 2006, llegó algunas horas después de confirmar que el contrato de Roberto Donadoni quedaba extinguido y no se tenía intención de renovarlo.

El contrato de Donadoni preveía la extinción, sin necesidad de despidos o indemnizaciones, si la selección italiana no alcanzaba las semifinales de la Eurocopa. En la nota se explica que la decisión se tomó tras la reunión mantenida hoy entre el presidente de la FIGC, Giancarlo Abete, y Donadoni, "donde se hizo un balance de la actividad de la selección en los últimos dos años y durante la Eurocopa".

La FGIC expresó a Donadoni "su apreció por la seriedad y empeño profesional que han distinguido el trabajo durante estos años al frente de la selección".

Abete había explicado ayer que en el contrato para la renovación de Donadoni hasta 2010, firmado antes del inicio de la Eurocopa'08, existía una "cláusula de continuidad" en el caso de que Italia llegase a la semifinal de la Eurocopa. Mientras que en caso de eliminación en cuartos, como ocurrió tras perder contra España en la tanda de penaltis, el contrato quedaría extinguido en diez días.

Todo por un penalti

"Siento que un penalti pueda determinar esta situación. En estos dos años creo que la selección italiana ha hecho cosas muy buenas y un único partido no puede cancelarlas", explicó Donadoni tras su reunión con Abete. La aventura de Donadoni como seleccionador italiano termina oficialmente hoy después de dos años, en los que desde el primer día siempre pesó la sombra de Lippi, artífice de la victoria en el Mundial.

Incluso el mismo Donadoni, al responder a los periodistas sobre la posible vuelta de Lippi, explicó con amargura "que es una posibilidad de la que se habla desde hace dos años". Donadoni, que nació el 9 de septiembre de 1963, en la localidad de Cisano Bergamasco, cuenta con una brillante carrera como jugador, primero en el Atalanta y después con el Milán, con el que ganó cinco campeonatos ligueros italianos, cuatro Supercopas Italianas, tres Copas de Europa/Liga de Campeones, dos Supercopas Europeas y dos Copas Intercontinentales.

La fortuna, sin embargo, no le ha perseguido en su carrera como técnico, que comenzó hace siete años entrenando al Lecco (Segunda división B), para pasar al Livorno y al Génova, ambos en la Segunda división. En la máxima categoría del fútbol italiano, Donadoni debutó como entrenador en enero de 2005, al hacerse cargo nuevamente del Livorno, ascendido a Primera división, y presentó la dimisión de su cargo en febrero de 2006 por desavenencias con el propietario y presidente del club, Aldo Spinelli.