El Celta B fue la séptima víctima consecutiva del Vecindario en su estadio Municipal. Los blanquinegros vuelven a demostrar que su feudo es, prácticamente, inabordable para los rivales. El equipo es tan potente en casa como endeble fuera.

Pacuco Rosales admitió que su equipo "lo sigue bordando en casa", tras el triunfo frente al Celta B (3-0), considerando que es "una auténtica lástima" que los buenos resultados "únicamente se den en el Municipal". "Si en campo contrario hubiésemos sumado un par de triunfos, ahora estaríamos en una posición mucho más alta, quizás entre los mejores del grupo. Seguir intratables ante nuestra afición nos está permitiendo, al menos, evitar disgustos mayores. Sin duda, el nivel que está mostrando el conjunto cada vez que actúa como local es envidiable", reseñó.

Rosales destacó que el Celta B "no creó ni una ocasión", elogiando "el orden y la disciplina" que imperó en todo momento en el rendimiento del Vecindario. "Jugando así nos vamos a llevar muchas alegrías. Nos queda aprobar la asignatura como visitantes y en Pontevedra espero que, de una vez por todas, haya recompensa a nuestro esfuerzo", añadió.

Pacuco valoró el estreno de Nené y Poncho, dos de los nuevos fichajes: "Dieron la talla. Nené es un luchador. Nos vendrá muy bien para tapar los problemas que estábamos teniendo en la izquierda. Poncho tiene una calidad enorme y demostró que la Tercera se le había quedado pequeña".