Mariño es la guinda para una delantera de ensueño

Javier Subirats no piensa dar ningún paso en falso en su objetivo de acercar al Hércules a la anhelada Primera División. Tras el fichaje mediático del panameño Blas Pérez, el director deportivo blanquiazul quiere más. Y es que el media punta peruano Juan Carlos Mariño (Lima, 1982) es una de las joyas que pretende el Hércules para apuntalar una delantera de ensueño. De hecho, los primeros contactos con el futbolista ya se han producido y el volante podría convertirse en los próximos días en el duodécimo fichaje del curso.

Su habilidad para esquivar rivales, la visión de juego y la precisión en el último pase han convertido a Mariño en una de las revelaciones de la última Copa América. Sobre todo, tras la espectacular diana que anotó ante Uruguay en la fase previa. En el momento en el que se cierren los últimos flecos, Andoni Goikoetxea ya podrá perfilar un once de ensueño, donde Mariño, Tote y Blas Pérez formarían un tridente de muchos quilates. Además, el técnico vasco ya tendría a ese medio centro con llegada que solicitó hace unos días.

Uno de los objetivos que se ha marcado el Hércules es que Mariño se convierta en una apuesta de futuro. Por eso, el club quiere aprovechar su juventud para cimentar un proyecto a largo plazo y con objetivos mucho más ambiciosos. Una vez se formalice la llegada del volante, Subirats centrará sus esfuerzos en la contratación de un delantero y, sobre todo, un lateral derecho. Y es que el flanco diestro sigue estando huérfano tras el descarte de Sergio Mantecón. Conforme se vayan cerrando las últimas incorporaciones, la lista de damnificados irá aumentado. Aquí, también podrían haber sorpresas.

Se crió en Argentina y es compañero de Maestri

Aunque Juan Carlos Mariña milita actualmente en el Alianza Lima, el pequeño volante (mide 1,69) se crió en Argentina. Lanús fue el equipo que le vio crecer y formarse como futbolista. Además, allí se ganó el apodo de Burrito, por sus similitudes con Ariel Ortega, ex del Valencia. Tras varias temporadas en el conjunto argentino, Mariño decidió regresar a su país. Cienciano fue el conjunto que le abrió las puertas de la selección y las de Alianza Lima, uno de los equipos más laureados de Perú. Curiosamente, en Alianza ha coincidido con Flavio Maestri, el último peruano que militó en el Hércules. Con sólo cinco internacionalidades, Mariño ya es una de las piezas claves de su selección. En torno a él gira el juego ofensivo de Perú. Ahora, si aterriza en el Hércules, tendrá que acoplarse al fútbol europeo y asumir esa responsabilidad junto a Rodri, otra pieza importante que entra en los esquemas de Goikoetxea para compensar el despliegue en ataque. Además, ocuparía plaza de extracomunitario, junto a Blas Pérez. Por tanto, su llegada implica la salida del portero Kossi Agassa, quien no cuenta para el club.