Kaká salva al Milán en la prórroga con el Celtic

Kaká salvó al Milán en la prórroga. El brasileño, en una gran jugada personal, marcó el único gol de la eliminatoria ante el Celtic en la prórroga del partido de anoche en San Siro. Fue una acción sorprendente porque la velocidad que imprimió en la jugada y la precisión en su remate son impropias tras más de noventa minutos de esfuerzo. Pero Kaká es capaz de eso. Quizá es el único jugador del Milán que puede hacer posible algo así. Él y Ronaldo, pero Ronaldo no puede jugar la Champions.

El Milán asedió al Celtic durante todo el partido. Las estadísticas de los noventa primeros minutos no engañan. Treinta y dos tiros a puerta de los italianos por sólo cinco del equipo escocés. Pero bien es cierto que de esa treintena larga de llegadas a la portería, el noventa por ciento, y salvo un remate de Ambrosini al travesaño, no llevaron intención. A Inzaghi, y luego a Gilardino, sólo les faltó ir con el cirio en la mano. En ellos se concentraron la mayoría de los remates, y casi todos fueron muy inocentes. Menos mal que los delanteros del Milán tienen a Kaká, que resuelve lo que ellos fallan. Eso hizo ayer otra vez y permite a su equipo seguir en la Champions y, otro año más, aspirar a su séptima Copa de Europa. La última vez que tuvieron el título a su alcance fue en Estambul, pero el Liverpool, en un partido inolvidable, remontó tres goles en contra y se llevó el trofeo a Inglaterra. Si el bombo quiere que Liverpool y Milán vuelvan a encontrarse en el sorteo de mañana en Atenas será la eliminatoria estrella de cuartos de final.

El Celtic, que llevó a casi tres mil seguidores a San Siro, hizo sufrir al Milán. Fue un dignísimo rival y se queda fuera, pero con orgullo.