Segunda | R. M. Castilla 2 - Albacete 1
Bueno, el revolucionario
La salida del ariete hizo reaccionar al filial para dar la vuelta al 0-1
A pesar de haber marcado 47 goles la temporada pasada entre el Juvenil A y la selección española Sub-19 (con los que se proclamó campeón de Liga, Copa de Campeones y de la Eurocopa), Alberto Bueno (18 años) tan sólo había disputado 72 minutos en lo que iba de Liga. Una temeridad, pues el talento no entiende de edades ni asimila los grilletes. Y a él se los pusieron.
Michel se atrevió ayer a echar mano de él (aunque tarde) tras la parálisis que sufría el Castilla y la alarmante falta de pegada (un disparo en el primer asalto). Y el delantero no defraudó. Seis minutos después de despojarse del chándal marcó el empate con un gol de pillo e inició una revolución que barrió al colíder de Segunda con una actitud que muchos quisieran ver en el primer equipo. Empezando por un seguidor fiel de la cantera: Capello.
Con el inicio del partido parecía que los defectos de los tres primeros encuentros se diluían. Rayco se plantaba mano a mano ante Valbuena tras un jugadón de Mata, pero las dudas pudieron con su instinto asesino. Balón a las gradas. Tras esta oportunidad volvieron los fantasmas: dudas en defensa, inoperancia en la medular y temeridad en ataque. Una mediocridad que aprovechó el Alba para adelantarse en el marcador con un centro al corazón del área, donde Parri aguardaba para hacer inútil la estirada de Adán. La defensa, una vez más, no sabía dónde meterse. Ni Michel dónde meterla.
Tras el jarro de agua fría vino lo peor. Ni hubo respuesta ni se atisbaba solución. Los cambios eran urgentes y el técnico blanco acertó. Bueno, a escena.
Con él llegó un cambio de sistema que acabó con el menos malo en la ducha: Mata. Pero además, hubo metamorfosis. Agus quiso ser el cabecilla de la reacción, Tébar parecía un central y Palencia, Cafú. De la Red y Javi García tiraron por fin del carro, mientras Valero se olvidaba de una vez de las arduas labores defensivas para dedicarse a hacer lo mejor (y único) que sabe: atacar.
La heroica reacción merecía la guinda. Y de ello se encargó Rayco con un cabezazo que noqueó al Alba (y a él mismo) devolviendo la credibilidad a la era Michel. La revuelta ha comenzado y Bueno es su líder.
Rayco, gol y a los vestuarios
El delantero canario del Castilla fue sustituido nada más anotar el segundo gol de su equipo. Chocó contra la cabeza de Buades y quedó conmocionado.
César Ferrando "El árbitro y dos fallos han sido decisivos"
"El árbitro ha sido decisivo en el resultado final. Eso ha sido una de las claves del partido junto a dos errores infantiles que hemos cometido y que no podemos volver a repetir. Hemos jugado ante un buen equipo con chavales jóvenes que tienen mucha calidad y corren mucho. En la primera parte me he enfadado mucho con mi equipo porque a mis jugadores les faltaba tensión y no nos podemos relajar en ningún momento si queremos seguir en la misma línea de los anteriores tres partidos. Ya pienso en el próximo partido".
Michel "En el decanso no sabía ni qué decirles"
"He sacado prácticamente el mismo once que la jornada pasada, juego con los jugadores que tengo y los coloco como creo. Los buenos futbolistas no tienen que adaptarse a una sola posición. Estoy muy contento por mis jugadores. De camino al vestuario en el descanso no sabía qué decirles, porque no hay nada reprochable en su actitud. Ellos son los únicos artífices de esta victoria, el entrenador no ha hecho nada. No tenemos que pensar en los arbitrajes, sino en el próximo partido para hacerlo igual de bien".