¡Queda Highbury...!

'Ronaldicidio'. Te voy a explicar, admirado Ronaldo, por qué quería tomarme unas cañas contigo para razonarte cómo debes ganarte ese cariño que reclamas al Bernabéu. Cuatro horas antes del partido me encontré en un salón del Donostiarra con 143 madridistas llegados desde Mallorca, capitaneados por un jabato como Agustín Seguí. Una isla noble y ejemplar en la que lo fácil es ser del Barça. Pero no. Ellos son blancos desde el paritorio y se gastaron sus ahorros, desplazaron a todas sus familias y allí me emocionaron al grito de "esta noche todos somos Ronaldo. Meterá dos". Yo imaginaba, admirado Ronie (insisto), que tu orgullo de campeón del mundo te haría salir al Bernabéu a comerte la hierba, destrozar a ese Senderos que lleva sangre alcarreña y firmar un doblete que te reivindicase ante esos que te están esperando y con los que discuto un día sí y otro también para defender tu jerarquía. ¿Pero sabes qué vieron mis amigos de Mallorca? Nada. Ni un tiro a puerta tuyo, ni un desmarque en velocidad, ni una cabalgada, ni un rastro de la manada... Te espero en Highbury con el espíritu de Old Trafford y de Juanito (¡Presente!). No nos falles, Ronie. Será tu última oportunidad...

El galáctico francés. Ya sé que los enterradores están clavando la pala en la tierra húmeda. Pero pueden cometer un grave error. El Madrid acudirá a Londres como un león al que una hiena acaba de arañar su melena. El Arsenal debutó en el Bernabéu a lo grande, con un aire de club modélico y aplicado. Pero la presión es ahora para ellos. Sobre todo para Henry, ese galáctico al que Florentino quiere fichar desde hace tres veranos. Me consta que lo intentó. Pero cometió un error. Si pagó 13.000 millones por Zidane y le fue bien, no debió regatear un solo euro. ¡Henry, jugón!

Wenger, un 'sir'. Hace un mes le escuché a Wenger esta declaración: "Una derrota es una crisis en España. Tengo mucho respeto por el Madrid porque, pese a todo, mantiene su filosofía ofensiva. En la psicología colectiva del Madrid existe la exigencia de jugar bien". Este tipo merecería entrenar al Madrid, aunque me temo que Capello le aventaja en varios cuerpos. Porca miseria...

Iker, en tus manos. Me encontré con José Peseiro a media tarde, aquel ayudante simpático y taurino de Queiroz. Sabe de esto y me avisó: "Ojo que el Arsenal a la contra te mata. Casillas será clave". Y lo fue. Iker resucitó el espíritu de Juanito hace dos semanas y ahora liderará el espíritu de la remontada en Highbury. No es una chaladura forofoide, sino la reflexión de uno que vio cómo Butragueño silenció 85.000 gargantas (las de Maradona y Careca incluidas) en Nápoles en un infierno del que sólo el gran Madrid podía salir indemne.

Orgullo vikingo. No admitiré ni una cara gacha hasta la vuelta del 8 de marzo. Si Caro quiere morir matando (es la única salida que le queda), debe dejarse de gaitas, de mirar el DNI y aplicar la ley feudal. Sólo los más fuertes merecen defender este escudo. No lo digo yo, sino mis amigos de la Cofradía del Clavo Ardiendo, que tomarán London alentados por los madridistas de Piedrahita, Barajas, Vallecas, Logroño, Herencia, Alcudia, Alaior, Fuente Álamo, Torre Mejía... Así hasta 1.800. No hay más tickets amigos.

Posdata. Regalé a mi sobrino Gonzalo una entrada porque ayer cumplía 15 añitos. Lleva dos días sin dormir pensando en la fiesta que iba a vivir en el Bernabéu. Ingenuo. ¿Entiendes Ronie por qué va siendo hora de que nos sentemos mano a mano? Sólo tú puedes recuperar la sonrisa del chaval. Hazlo...