Primera | Celta 1 - Real Madrid 2
Big cuesta de enero
El Madrid de López Caro sufrió como nunca, pero entre Robinho y Cicinho completaron un mes de enero triunfal (siete victorias y un empate). El Celta fue mejor, pero sin Baiano careció de pegada. Eso sí, tampoco estaba Ronaldo...
¿Gol fantasma? Me educaron en el San Juan de la Cruz, un colegio público de mi barrio (Carabanchel) en el que te enseñaban a valorar que la verdad es un tesoro para el hombre, no una carga. Por eso no me duele nada reconocer que el Celta de Fernando Vázquez (entrenador innovador y creativo) fue superior casi siempre, tuvo en Núñez y a Silva dos cuchillos imparables y mereció mejor suerte. Pero si contamos toda la verdad y nada más que la verdad, considero que el gol fantasma que ya es la comidilla nacional tuvo un desenlace justo. Para mí, no hay toma televisiva que demuestre que el balón haya superado la línea al cien por cien. Ante la duda, jueguen. Eso debió hacerse el 11 de septiembre en el Bernabéu cuando los celestes vencieron al Madrid de Luxa con un gol inexistente de Canobbio. Ahí no dudó ni el socio número 1 del Celta. No entró. Y nadie se rasgó las vestiduras...
'Rei-binho'. Si esto del fútbol fuese como el baloncesto, donde todo se computa con estadísticas interminables, Robinho sería declarado MVP del mes de enero. Cinco goles como cinco soles. Ha hecho de Baptista (Julio, te sigo esperando, no desespero) y ha emulado a su compatriota Romario, que podría ser su abuelo. 'Ro' cumplió ayer 40 años firmando su gol número 950 (los 1.000 son suyos, ojo Pelé). Da gusto ver tipos a esa edad, como Zidane, mantener vivas la ilusión y sus retos. Curiosa la explosión de Robinho, similar a la de Ibagaza en el emergente Atleti que el domingo le mojará la oreja al Barça en el Camp Nou. Robinho, brasileñísimo él, resucita con un lebrijano tras el despido de su paisano Luxa. Hay paisanajes que matan. Y Cicinho haciendo honor al 11 de Gento...
Cuesta de enero. El caso es que el Madrid sumó su sexta victoria consecutiva, poniendo broche de oro a una cuesta de enero mágica que le ha aupado a la tercera plaza. Osasuna sacaba en Navidad nueve puntos al rival que acaba de dejarle atrás. La remontada está ahí. Me llaman mis amigos de las peñas Villa de Recas (Toledo), Valdemoro, Lloret de Mar y Francisco Silva Ibarra, un madridista irreductible que vive en Gavá (Barcelona), pero que se baña en las maravillosas playas de la Costa Brava luciendo en su torso desnudo un escudo del Madrid tan grande como su corazón. El Madrid es como un boomerang. Siempre vuelve.
Gustavo enorme. Cuando vi saltar al campo a Gustavo López temí lo peor. Este argentino (32 años) siempre me maravilló. Algunos le dan por acabado, pero hizo un centro chut que hubiera acabado en gol si alguien dentro del área pequeña de Iker hubiese soplado las velas. ¡Uffff!
Objetivo Champions. El Madrid no debe hacerse sangre. Su guerra es ser subcampeón y ganar Champions y Copa. Europa sí tiembla con el ejército blanco. Al menos, el Arsenal. Esta semana ha quedado K.O. en la Curling Cup y en la FA Cup inglesa. Les tiemblan las piernas. Lógico. Ya se han enterado de que Ronaldo reaparecerá el fin de semana ante el Espanyol. Vuelve la verdadera bestia del gol, el Terminator, el tipo que un día puso a Old Trafford en pie. El Celta no mató porque le faltaba Baiano, su referencia. Por eso tiene mérito que el Madrid haya navegado firme sin Ronie. Cassano, suplente de nuevo, puede pedirse unas vacaciones pagadas en Roma. Me despido satisfecho. Miro la ventana y nieva en Madrid. Premonitorio. Se va el mágico enero. Lástima. ¡Fuimos tan felices!