Primera | Real Madrid - Cádiz
"Dejé a Jaro sentado, marqué y Juanito me subió a hombros..."
El Buitre recordó su gol al Cádiz.
Todo aconteció en una noche de perros, fría y lluviosa. 11 de febrero de 1987. Octavos de final de la Copa del Rey (0-0 en la ida). Apenas 20.000 valientes estábamos en las gradas semivacías del Bernabéu. El Madrid ya ganaba por 5-1 a un Cádiz entregado a la magia de la Quinta del Buitre. Sólo restaba un minuto para que Enríquez Negreira pitase el final cuando Butragueño improvisó el que sería "el mejor gol de toda mi carrera", como él mismo apostilla.
Relato.
El propio Buitre rememora para los lectores de AS aquel momento mágico: "Recibí un balón en la izquierda, ya dentro del área del Cádiz. Encaré a Linares y le regateé. Me adelanté la pelota y, cerca de la línea de fondo, superé a Sánchez. Jaro salió a taparme y vi que quedaba un huequecito. Recorté en seco hacia dentro y le dejé sentado, marqué a puerta vacía y Juanito me subió a hombros. Sí, creo que fue un buen gol...".
En la grada todos nos pellizcábamos. "¿Has visto lo que ha hecho? Eso sólo está al alcance de Maradona. ¿Cómo ha podido regatear a Jaro pegado a la cal?". Los gritos de "Buitre, Buitre" atronaron en un Bernabéu en estado de shock. Juan José (que había retornado a la Tácita de Plata tras permanecer tres años de blanco, 1982-85) estaba quieto, petrificado. Beenhakker sentenció tras el encuentro: "Posiblemente, hemos presenciado el mejor gol en muchos años".
Jaro, ironías de la vida, es ahora el preparador de porteros del Real Madrid. Le contrató Butragueño para suplir a Manolo Amieiro. ¿Mala conciencia? No, sólo supervivientes de un gol inolvidable...