Primera | Real Madrid
"Iremos a La Cibeles"
La Cofradía del Clavo Ardiendo: "Ganaremos Champions y Copa"
La Cofradía del Clavo Ardiendo (CCA) ha vuelto con fuerza. Sus líderes reactivaron ayer sus actividades, eufóricos tras la terapéutica goleada al Athletic y el emparejamiento copero con el Betis. Allí estaban Gabi y Toñín, el torero de Entrevías (Peña Chelle), Miguel y Piyi (Peña Barajas), Jesús (Peña Olaf El Vikingo), Juanito (el chaval al que López Caro llevó en su coche a Valdebebas para salvarle del frío), Basilio Gómez (un abuelo del barrio que se autodefine como "ladrón y amante en technicolor"), Bernardino (Peña Albox de Almería) y José Antonio Cáceres (vendedor de cupones de la ONCE y ex banderillero que en el año 2000 recibió el premio San Isidro por un par memorable en una corrida en Las Ventas con Luguillano y Abellán al frente del cartel).
Los cofrades se conjuraron convencidos de que esta temporada "acabaremos en La Cibeles". Reunidos en su sede social en pleno corazón de Vallecas, Bar Palacín, los peñistas transmitieron a AS su seguridad de que lo peor ya ha pasado: "Hace un mes estábamos en la UCI, como el maestro Di Stéfano. Pero ahora el equipo se ha vuelto solidario. La Copa del Rey y la Champions están a tiro".
Mientras que Sonia, la paciente esposa de Toñín (tuvo a sus hijos Antonio y Rafa al concebirlos tras las conquistas de la Séptima y la Novena), nos ameniza la tertulia con una judías con panceta irrechazables, los allí presentes hacen un juramento: "Iremos a Londres para brindar por la eliminación del Arsenal y la clasificación del Chelsea. El 17 de mayo, cuyo santoral pertenece a San Pascual Bailón, festejaremos la Décima con Zidane llorando en su adiós besando nuestro escudo".
Florentino debería acudir a estas reuniones populistas. Creen de verdad lo que dicen: "El año pasado, gracias a la iniciativa de AS, la Cofradía puso nervioso al Barça y si no llega a ser por los árbitros de Villar les ganamos la Liga". Esta temporada la CCA nace con la llamada "Sección Champions". Todos ellos apuestan por una final con el Chelsea y sueñan con una final de la Copa del Rey en Riazor. "Así vengaremos lo del Centenariazo".
El momento cumbre de la cita llegó cuando Toñín, torero de vocación, ejecuta el cencerrazo, consistente en un cabezazo imperial a un cencerro sujeto a un carro del que tira un muñeco de Raúl, el capitán al que auguran un retorno triunfal "para el Arsenal". El rito acontece cada vez que su Madrid del alma marca un gol. Los cofrades se despiden con un deseo: "Di Stéfano es grande. Su recuperación es como la del Madrid. ¡A por la Décima!".