Liga de campeones | Real Madrid
La directiva examinará hoy el futuro de Luxa
La idea es esperar a Anoeta antes de destituirlo
De momento, Luxemburgo no corre peligro para sentarse en el banquillo de Anoeta el próximo domingo (19:00 horas, PPV). Pero la pañolada y la pitada masiva que el técnico brasileño recibió del Bernabéu tras decidir el cambio de Míchel Salgado por Beckham legitimará, a corto plazo, su casi segura destitución. Esta tarde, a las 17:30 horas, está citada en la Sala de Juntas del Bernabéu la totalidad de la directiva.
La reunión ya estaba fijada antes de la debacle con el Barça del 19-N, pero ello no es óbice para que en el transcurso de la misma Florentino escuche la opinión de todos sus directivos. "Luxa sí, Luxa no". Esta tarde no está prevista una decisión drástica, pero nada es descartable dado que la furibunda reacción de la grada ha legitimado moralmente la opinión negativa que el presidente tiene del trabajo del entrenador desde las derrotas consecutivas sufridas ante el Lyon y el Espanyol. No hay que olvidar que al descanso del partido con el Athletic (22 de septiembre, con 0-1 en el marcador) el despido del brasileño estaba decidido. Pero los goles de Raúl (2) y Robinho aplazaron la sentencia.
Fuentes cercanas al mandatario madridista señalaban ayer a AS que el examen final será en Anoeta: "El equipo jugó bien en la primera parte ante el Lyon y al fin y al cabo empatamos y ya estamos clasificados para octavos de la Champions. Pero si en Anoeta perdemos y nos descolgamos más del Barça la situación será insostenible". Aún así, Florentino y Butragueño bajaron al vestuario tras el partido con el campeón francés y le transmitieron tranquilidad y calma a la espera de la trascendental visita liguera a San Sebastián.
A los oídos de Luxa ya ha llegado que el club está calibrando una baraja de nombres para la temporada 2005-06. Le Guen, ex del Olympique de Lyon, y Fabio Capello son los máximos favoritos. Pero hasta que llegue esa fecha, Juan Ramón López Caro, entrenador del Castilla, sería el relevo de la transición. Por si acaso, Irureta y Víctor Fernández continúan a la espera de un telefonazo.