"Florentino, ya está bien de fichar brasileños..."

Aconteció en Entrevías (Vallecas), en el Restaurante La Estación de los Porches. Más de 200 peñistas dieron la cara el día después, con la herida del 0-3 y la exhibición de Ronaldinho sangrando todavía por su blancas venas. El motivo era celebrar el XXXIV Aniversario de la Peña Chelle, presidida por Juanfran (hostelero sencillo y sereno) y liderada espiritualmente por Toñín, el famoso torero de la Cofradía del Clavo Ardiendo. Sin capote y con el corazón hirviendo por la rabia, Toñín puso el dedo en la llaga: "No pasa nada, somos el Madrid. Pero Tomás, dile al presidente que hacen falta más Raúles, que fiche más españoles con casta y menos brasileños. Cicinho será muy bueno, pero es otro más...".

A su lado, un enojado transportista de Vallecas puso la guinda en el debate: "A Luxa ya cuesta entenderle lo que dice en las ruedas de prensa, y si encima pretendes adivinar cómo es su sistema de juego alucinas en colores". A dos metros daban la cara en nombre del club el directivo Luis Montejano ("siempre creeremos que nuestros jugadores se dejan la vida por este escudo pase lo que pase") y Benito Rubiñán, futbolista de los 70 que salió al quite con afán de alegrar la cara a los dolidos peñistas: "Se ha perdido un partido como nunca hubiéramos imaginado y a todos nos fastidia caer así ante el Barça. Pero queda mucha Liga y somos el Madrid. ¡Vamos a por ellos!". Ovación.

Pero el que levantó más pasiones fue uno de los hombres de Luxa. Diego López, 24 años, gallego y portero de guardia ("Casillas es un monstruo"). Este gigantón de dos metros dio la cara en nombre de su equipo: "Desde aquí les traslado nuestra frustración por perder ante el Barça de esta manera, pero les prometo que vamos a dar todo por salir de ésta y no olviden que el Madrid sigue siendo el club más grande del mundo". Dos orejas y vuelta al ruedo. Y Toñín sacó su vena poética: "Si el fin de la Galaxia es un hecho, nosotros seguiremos con el escudo en el pecho...".

Futuro.

También estaba allí Jesús Guzmán (en la foto inferior junto a Diego López), el famoso Braulio, cartero de la inolvidable serie televisiva Crónicas de un pueblo. "¿Solución? Confiar en el futuro. No queda otra...". Florentino telefoneó en los postres para disculpar su ausencia y prometió escuchar las peticiones de la afición. Hizo bien, porque en el ambiente de la comida seguían latentes las quejas de peñas llegadas de toda España (Bagá, Albox, Esplugas, Abarán, Puertollano, Herencia, El Vitor de Cuenca, Alaior, Ponteareas...), enviadas a través de unos SMS con nombres propios: Etoo, Ronaldinho, Luxa, Sacchi, Butragueño... Y Florentino.