El Madrid mete la pierna

El espíritu legionario de los hombres de Luxa fabricó en Noruega la clasificación para los octavos de la Champions. Hasta siete jugadores saltaron al endurecido césped del estadio Lerkendal de Trondheim con problemas físicos. Salgado, Woodgate, Sergio Ramos, Beckham, Raúl, Guti y Robinho se mordieron la lengua por el dolor. El doctor Alfonso del Corral dejó claro a AS que da gusto trabajar con un grupo humano de este calibre: "Es curioso. Antes del partido me preguntaron: ¿Cuántos están tocados? Yo respondí: la pregunta es cuántos están totalmente sanos...".

El caso más significativo es el de Woodgate. El inglés ha tenido que soportar el esfuerzo físico de tres partidos consecutivos en sólo seis días después de permanecer casi año y medio en el dique seco. En Coruña, Sevilla y Trondheim fue titular sin posibilidad de rotación por las bajas acumuladas. Eso le obligó a jugar ante el Rosenborg con un gemelo inflamado. Pero no le impidió cortar más de una veintena de balones aéreos (la fotografía que ilustra la página es elocuente) ante las torres nórdicas. Acabó cojo y casi llorando por el dolor. Luxa, impresionado, le dijo a uno de sus colaboradores al término el partido: "Jonnhy es un hombre de verdad...".

Raúl y Míchel.

Otros casos significativos fueron los del primer y cuarto capitán. Raúl permaneció hasta la 1:30 horas de la madrugada del martes tratándose en el hotel con los fisios del club. La única manera de aliviar los hematomas tras los golpes sufridos ante el Betis. Salgado, como ya es sabido, jugó con una rotura fibrilar en el bíceps que le obligó a pedir el cambio en el descanso tras estar asegurada la victoria (0-2). Míchel también jugó con una dolorosa fractura malar sufrida en Sevilla. Heroico.

También Robinho tenía un fuerte golpe en el tobillo izquierdo, Sergio Ramos y Guti una sobrecarga muscular y Beckham la espalda bloqueada. Raúl sentencia: "Nos comportamos como un equipo...".