La ley de Ronie y el 0-3 anunciado

Lo previsto. El Atleti sigue sin ganar en el siglo XXI al mejor equipo del siglo XX. Me cuentan que en la habitual comida entre las peñas de Madrid y Atlético se intuyó cómo acabaría el derby. Dos de los representantes del sector rojiblanco discutieron airadamente. Estaban nerviosos. Normal. Con la derrota de anoche, el pupas ya lleva 2.215 días sin saber lo que es ganar en el Calderón a ese equipo que aparece en todas sus pesadillas. Ya les dije que en el nuevo Sarriá el Madrid no iba a tener problemas para acostarse líder. Y eso que sigue jugando al tran-tran, sin tensión y al 30% de sus posibilidades. Como dicen mis amigos de la Peña Pineda de Mar: "El día que la máquina de Luxa se ponga a funcionar, arrasaremos a todos". Pues sí.

El árbitro. Tuve que escuchar muchos comentarios que resucitaron el tradicional victimismo de la tropa del Manzanares con el colectivo arbitral. Cierto que el Madrid recelaba de González Vázquez por su conocida simpatía por el Barça, pero resulta patético que le echen los leones al referee de Francfort, allí nació, por haber aplicado escrupulosamente el Reglamento. López le hace un penalti claro a Raúl y, como era una ocasión clamorosa de gol, lo expulsa. Todo correcto. Como dice un proverbio castellano: "Todos obedecen con gusto cuando el que manda es justo". Lástima que los que se levantan por la mañana renunciando a lavarse los dientes para evitar el blanco del dentrífico aprovechasen para intentar esconder la cruda realidad. El Atleti continúa a años luz del Real Madrid. Y punto...

Gordito mágico. El madridismo debería improvisar este miércoles, ante el Rosenborg, un homenaje conjunto a Ronaldo y a Pablo García. Dos hombres de palabra. El brasileño profetizó a AS un par de goles, y dos que metió. Es tan fiable como comerse una fabada en Ribadesella. Experiencia única. Pero con el cacique uruguayo toca ponerse en pie y promocionar una cata colectiva de mate en las afueras del Bernabéu como señal de agradecimiento. O Rei García desangró al enemigo. Estuvo en todas, cortó, desplegó, armonizó y tapó. Mejor que Makelele. El fichaje del año.

Torres, a cero. Me decían mis amigos del Atleti (los tengo en buen número, no se crean) que Torres iba a acabar con su racha negra ante el gigante blanco. Yo estaba tranquilo. Sus cinco goles con la Selección le dejaron sin balas y, además, ahí estaba Casillas. El portero de los porteros. Torres, va a ser que no. Otro añito sin gritar gol ante el equipo al que quieren obligarte a odiar. Toma nota. En los derbys, Ronaldo 7-Torres 0.

FIFA World Player. Los sabios del fútbol dictan sentencia. Seis candidatos del Madrid al FIFA Player y ninguno del Atleti. El heroico Petrov no merece este cruel destino. Al final, el 0-3 ya anunciado. Por cierto, Manolete, tranquilo, que no te vas a bañar en Cibeles. Iluso...