Florentino cierra el fichaje de Robinho sin pagar más

Histórico doblete de Florentino con acento brasileño. El Madrid cerró el fichaje de Robinho, por cinco años, en otra operación relámpago. Sólo 12 horas después de haber hecho oficial la contratación de Julio Baptista, se sellaba a más de 10.000 metros de altura la llegada del galáctico del verano 2005. Al final imperaron las tesis de la entidad madridista, que logró que el Santos aceptase el pago de 24,5 millones de euros (ya desembolsado en la sede de la CBF el pasado 21 de julio) sin necesidad de recurrir a la FIFA ni a los tribunales de Justicia. La escena no tiene desperdicio alguno.

En Madrid negociaron José Ángel Sánchez (Director General de Márketing) y los abogados Antonio Vázquez y José Luis del Valle; en Santos, Marcelo Teixeira y Juan Figer, agente del crack; y en el Boeing 777 de Malasia Airlines Florentino Pérez, que casi funde su tarjeta de crédito con el teléfono de su asiento en la zona business. Teixeira, que ya sabía que en la FIFA iba a perder el litigio y podía cobrar menos de esos 24,5 millones de euros, sospecha que el fichaje de Baptista podría significar que el Madrid se retiraba de la puja. Los interlocutores blancos juegan sus cartas y la duda le hace ceder al presidente del Santos. Para "morir matando", Teixeira exige que Robinho se quede hasta el 24 de agosto para jugar con el Santos los próximos siete partidos de su Liga y así despedirse de la afición.

A las 5.27 horas de la madrugada de ayer, Florentino levanta por última vez su teléfono 'aéreo' y recibe la ratificación oficial de que el cruce de faxes, con los contratos firmados, ha concluido. "Presidente, Robinho ya es jugador del Real Madrid". Un fichaje de altura.

"Esto parece el Real Brasil..."

El viaje de regreso de la expedición madridista desde Bangkok tuvo en Baptista y Robinho a los principales protagonistas aunque estuviesen ausentes. El propio Florentino se encargó de informar personalmente del fichaje de La Bestia a varios de sus jugadores (Zidane, Ronie y Raúl, por ejemplo). Alguno se lamentaba de que "sólo nos enteramos por la prensa de los fichajes", pero cuando te acercabas a Ronaldo y Roberto Carlos sólo se veían amplias sonrisas y una euforia indisimulada por la llegada de sus compatriotas. Baptista es amigo íntimo de Ronie, mientras que Roberto quiere a Robinho como si fuese su hermano pequeño (le ha ofrecido su casa hasta que se instale en le capital). Cuando a las cinco y media de la madrugada en el área del presidente se supo que lo de Robinho estaba cerrado muchos bromearon con Luxa sobre la mayoría brasileña de este deslumbrante Madrid 2005-06. "Esto parece el Real Brasil", decían.