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Raúl

"A lo mejor el listón estaba muy alto"

Su personalidad le mantiene inmune ante la presión que genera el debate en torno a su figura y dice que no conoce a nadie que rinda igual en su trabajo durante tanto tiempo.

Mikel Recalde
<b>DEBATES.</b> "Si eres profesional están en el ojo del huracán para lo bueno y lo malo"

¿Cómo ha vivido el debate que se ha formado en torno a su titularidad en la Selección?

Creo que en la Selección, para los jugadores y para el cuerpo técnico, no hay ningún debate. Hay una convocatoria y todos venimos con mucha ilusión por hacer las cosas bien. Empezamos una etapa con un nuevo seleccionador y un Mundial a la vista y aquí todos tenemos los mismos privilegios, queremos jugar y aportar nuestro fútbol. El grupo está unido y con deseos de ganar en Bosnia para encarrilar la clasificación.

¿Le ha afectado el hecho de estar en todos los medios de comunicación y la presión de la opinión pública?

Te das cuenta de que estás todo el día en boca de casi todo el mundo, de los periódicos y las televisiones, pero uno se tiene que mantener al margen. Soy un profesional del fútbol y lo que intento es entrenarme bien y estar con mis compañeros lo mejor posible. Tenemos que asimilar pronto las ideas del seleccionador para funcionar en este difícil camino que conduce al Mundial de Alemania. Con trabajo y sufrimiento podremos lograr el objetivo.

¿Tenía ganas de ponerse a las órdenes de Luis Aragonés?

Siempre he sentido una gran admiración por Luis. Todos los compañeros que han trabajado con él me han hablado muy bien de su forma de entrenar: hasta hace poco era impensable trabajar juntos, pero ha surgido esta posibilidad y es un entrenador que nos va venir muy bien a todos. Nos va a transmitir su experiencia y tiene una ilusión enorme por ser seleccionador y conducir a esta Selección a lo más alto posible.

¿Le parece normal que se dude de usted después de tantos años en la elite?

Cuando eres un profesional y estás en la élite tanto en tu club y la Selección te encuentras en el ojo del huracán para lo bueno y lo malo. Tengo la suerte de hacer lo que más me gusta, de defender a mi país, que para mí es la mayor ilusión y nadie me va a quitar la esperanza de lograr algún título con España. Igual en los momentos malos sacas más conclusiones positivas. Aunque no lo considero es un momento malo porque tengo el cariño de mi familia y mis amigos, que es lo más importante, y también de la gente de la calle, porque me tratan con muchísimo cariño y respeto.

¿Es cierto que Luis Aragonés le ha pedido que sea menos generoso en el esfuerzo con el equipo?

He tenido muchas conversaciones con Luis en esta concentración en las que hemos hablado de muchas cosas: del equipo, de fútbol en general y también de mí. Me voy a guardar para mí lo que me ha aconsejado. Tengo mi manera de ser que creo que es la idónea. Uno en la vida va adquiriendo esa madurez y experiencias que hacen que cambies o varíes.

¿Usted es de los que piensa que marcando dos goles se finiquita el tema?

Es una tontería decir que con dos goles se acabaría el debate. El delantero necesita el gol, pero lo importante es que el equipo gane. Una de las misiones del delantero es marcar, pero también tiene que abrir espacios para los compañeros que llegan desde atrás y muchas más variantes que no me voy a poner a analizar ahora.

¿Siente que se encuentra en el peor momento de su carrera o se ve menos bien que antes?

No me he visto en el peor momento de mi carrera. He seguido jugando en el Real Madrid y en la Selección. Puede ser que a lo mejor no haya estado tan brillante en algunas ocasiones, pero cuando llevas diez años en la elite en tu club y la Selección es difícil mantener el rendimiento o brillantez. A lo mejor el listón estaba muy alto. Tengo las mismas ganas por entrenarme y jugar que siempre. No he conocido a ningún jugador ni a cualquiera en otra profesión que durante cinco años mantenga el mismo rendimiento. Siempre hay altibajos. Lo importante es el grupo, como se ha visto en la pasada Liga con el Valencia o en la última Eurocopa con Grecia.

¿Es posible que termine por perder ese hambre de fútbol que le ha conducido a batir todos los récords?

El día que no tenga ese hambre prefiero irme a mi casa para no engañarme a mí mismo y los que me apoyan siempre. Cuando eres futbolista debes aceptar todas las situaciones que vienen y estar preparado. Sacas muchas más conclusiones positivas que cuando uno recibe muchos halagos.

¿Cree que podrá mantener el mismo ritmo de partidos por temporada como en las precedentes?

Espero que no tenga lesiones y que pueda intentar jugar. Para eso hay un entrenador que tiene una plantilla y debe saber dosificar a sus elementos para evitar el cansancio, sobre todo al final de la temporada. Sabemos que hay un partido cada tres días, es una barbaridad y habrá que confiar en que entrenadores y seleccionador sepan dosificar para intentar llegar con frescura a los momentos difíciles. Con este calendario es complicado. En los últimos grandes torneos se ha visto poco fútbol y las figuras no han aparecido mucho. Tarde o temprano se unificará el calendario por el bien del espectáculo y el aficionado al que le gusta ver en acción a los mejores jugadores.

¿Siente que igual ha llegado el momento de que sean varios los que tiren del carro de la Selección?

En la Selección siempre hemos tenido claro que debemos tirar del carro todos en el mismo sentido, unidos y apoyándonos. Ir cada uno por su lado no sirve de nada. No es cuestión de un jugador. Con Luis vamos a ir a mejor. Vamos a tener que asimilar sus ideas y que en cada partido seguro que vamos creciendo mucho. Lo más importante en estos momentos es ganar en Bosnia para lograr una confianza que nos permita a todos cuando volvamos tener más claro lo que nos pide y ejecutarlo casi sin pensar.

¿Cómo se tomó la decisión de que fuese usted el encargado de lanzar el penalti ante Escocia?

En la charla previa al encuentro se había hablado de tres posibles tiradores en la primera parte. Xabi Alonso era uno de ellos. Cuando lo pitaron vino Xabi y me dijo que lo tirara yo. Me sentí con confianza y mis compañeros me miraron como diciendo tíralo tú, que lo vas a meter. Me sentí muy halagado con ellos y tuve la suerte de marcarlo. Siempre he sentido muchísimo cariño por parte de mis compañeros y seleccionadores.

¿Sintió rabia o liberación al marcar el tanto después de una semana muy complicada para usted?

No sentí rabia. Soy un profesional y si lo hubiera fallado estaría aquí con la misma ilusión que en estos momentos. Nadie sabe qué va a pasar el miércoles en Bosnia, pero hay que saber que esto es una carrera continua. Vamos a poner todo de nuestra parte para sacar un buen resultado ante una selección que nos lo puso muy difícil en su campo hace cuatro años, cuando nos costó muchísimo ganar por 1-2.