Las pensiones no contributivas son las de invalidez, orfandad, viudedad y aquellas en las que la persona en edad de jubilación no ha cotizado el mínimo de años exigidos. Para optar a las primeras se debe tener un grado de discapacidad igual o superior al 65% y tener entre 18 y 65 años de edad. Para esta prestación hay que demostrar la invalidez con certificados médicos.

Además será necesario residir actualmente en territorio español y haberlo hecho durante un período de 5 años, de los cuales 2 han de ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la solicitud de la prestación.

Las pensiones de jubilación para las personas que no ha cotizado el mínimo de años exigido se dan a los que tengan 65 años o más, residan actualmente en territorio español, y deben acreditar haberlo hecho durante 10 años, en el período que media entre los 16 años y la de devengo de la pensión, de los cuales dos han de ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la fecha de la solicitud.

Cuánto han subido las pensiones

Las pensiones no contributivas registraron en este año 2022 una revalorización del 4,6% respecto a la cuantía fijada para 2021. Así, su importe quedó establecido en 5.899,60 euros anuales, que se abonan en 12 mensualidades más dos pagas extraordinarias al año. El importe medio mensual asciende a 421,40 euros (14 pagas, 12 ordinarias y dos extraordinarias).

Por tanto, si aplicamos la subida del 15% anunciada este jueves por el Gobierno para las pensiones no contributivas antes del verano, la cuantía mensual se revalorizará en 63,21 euros, por lo que la pensión pasará a ser de 484,61 euros.

Este alza de la pensión estará vigente desde el mes de julio hasta finales de año, ya que se ha acordado dentro de las medidas de respuesta contra la guerra y la subida de los precios. En este sentido, será a finales de año, cuando se produzcan la negociación de los presupuestos cuando se debata cuánto suben las pensiones no contributivas en 2023.