El venezolano Juan Vicente Pérez Mora es el hombre más longevo del mundo. Este pasado martes ha cumplido 113 años, apenas diez días después de que la organización Récord Guiness certificara que, con 112 años y 354 días, es el hombre con más edad del mundo.

Pérez Mora, que nació en el pequeño poblado agrícola de San Bartolomé de El Cobre el 27 de mayo de 1909, goza de buena salud y no toma ningún medicamento. Este siempre ha vivido allí, dónde trabajó el campo por más de 50 años.

Fue el noveno de diez hermanos. Pérez ha presenciado dos guerras mundiales e inventos tan revolucionarios en la actualidad como el televisor o la llegada de internet. El hombre comenzó a trabajar como agricultor a la edad de cinco años, ayudando a sus padres, Eutiquio del Rosario Pérez Mora y Edelmira Mora, con las cosechas del café y azúcar.

El secreto de su eterna juventud

En la etapa adulta, ejerció como alguacil resolviendo las disputas de tierra en el pueblo en el que residía, Caricuena. En este mismo lugar se casó y tuvo 11 hijos con Ediofina García, quién falleció en 1997, tras 60 años de matrimonio.

Además de la agricultura, una de las pasiones que aún practica Juan Vicente es la de construir una sólida relación con Dios y su familia. Este se encuentra agradecido por su vida, así como por los alimentos y las personas que le rodean.

Tiene 41 nietos, 18 bisnietos y 12 tataranietos. Este ha desvelado el secreto de su eterna juventud: "Trabajar mucho, descansar en vacaciones, acostarse temprano, beber una copita de aguardiente todos los días, amar a Dios y llevarlo siempre en el corazón", ha señalado al diario El Universal.

Guarda grandes recuerdos sobre su infancia y matrimonio

Este guarda grandes recuerdos sobre su infancia, su matrimonio y además sabe el nombre de sus hermanos, hijos y nietos. Asimismo, a Pérez Mora le encanta estar rodeado de familiares y amigos mientras cuenta historias y entabla largas conversaciones.

La celebración de su centenario fue muy significativa para él, ya que pudo disfrutar de la compañía de todos sus hijos y de muchos bisnietos. Su nieta, Karla Marisol, y su marido le regalaron un precioso cuadro que conserva en el patio principal de su casa.

Este se convirtió en la persona más longeva del mundo después de que el español Saturnino de la Fuente García, el cual nació el 11 de febrero de 1909, falleciera en enero a los 112 años y 341 días.