Muchas personas ya han comenzado su temporada de vacaciones, y en Venecia, una de las ciudades turísticas por excelencia, lo están empezando a notar.

El turismo a veces trae de la mano el vandalismo. En las últimas dos semanas, en Venecia se han producido una gran cantidad de transgresiones turísticas que ponen en peligro su valor histórico. Varios turistas han sido captados por varias cámaras bañándose desnudos en los canales, conservados por la UNESCO, e incluso algunos han llegado a destrozar iglesias icónicas de la ciudad.

Vandalismo turístico

En la noche del 15 al 16 de mayo, la fachada de la iglesia Redentore fue destrozada. Una parte de ella, construida en piedra blanca de Istria, fue pintada de rosa con una ecuación dibujada encima. La zona dañada se encuentra debajo de la estatua de St. Francisco de Asís.

Se trata de una fachada de origen renacentista diseñada por el arquitecto Andrea Palladio que, con el tiempo, se ha convertido en uno de los espacios más famosos de la ciudad.

Los dueños de los locales cercanos intentaron limpiarla, provocando más daño al utilizar agua, lo que ayudó a que el color penetrara más en la piedra. Ahora los restauradores de arte del gobierno están mirando como recuperar su estado original.

Este acto se suma al de la iglesia Sant Antonin, grafitada unos días antes, y al puente Fondamenta dei Garzotti, pintado con un azul brillante en el que parecía poder leerse la palabra “libertad”.

Unos días después, dos turistas estadounidenses se bañaron desnudos en el canal del distrito residencial de Castello ante la atenta mirada de los lugareños. Estuvieron en torno a cinco minutos en el agua, en donde drenan las aguas residuales de las casas cercanas, antes de ponerse una toalla y volver al apartamento.

Restauración del patrimonio

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Las cámaras de CCTV que se reparten a lo largo de la ciudad han ayudado a encontrar a los autores que destrozaron la iglesia Redentore. Se trataba de un evento callejero, según el ayuntamiento y, a través de las redes sociales dieron con el artista callejero, cuyo trabajo se caracteriza por crear diseño en estilo de ecuación.

Por otro lado, la policía está buscando imágenes del circuito cerrado de televisión para dar con los autores del resto de destrozos en iglesias y puentes, además de con los bañistas estadounidenses.

El alcalde de Venecia, Luigi Brugnaro, llamó al vandalismo “cicatriz” y ha publicado en Twitter un mensaje para que los responsables no queden impunes. También ha mencionado que no sabe cuánto tiempo se tratará en arreglar las edificaciones dañadas ni cuánto podría llegar a costar.