Hallazgo sorprendente en Asturias: "Son piezas únicas"
El Museo Arqueológico de Asturias expone los recientes e importantes hallazgos de dos cascos de bronce de hace más de 2.500 años de antiguedad.
Desde este pasado jueves el Museo Arqueológico de Asturias cuenta en sus vitrinas con dos nuevas piezas de gran valor: se trata de dos cascos de bronce, ubicados sobre el siglo VII antes de Cristo. Estos dos objetos fueron hallados en una cueva en Ribadesella y, debido a "extrema rareza, son piezas únicas en el repertorio armamentístico peninsular", según explica la página web de la institución asturiana.
El hallazgo se produjo en el mes de diciembre de 2020, dentro de una cueva del Pico Las Torres, lugar en que fueron localizados por un particular. Tras ello, la Dirección General del Principado, junto con el Museo, promovieron una intervención de urgencia "para evaluar el potencial arqueológico del lugar y aportar datos relacionados con la naturaleza e intencionalidad del depósito", detalla. Se encontraron en una gruta con un uso ceremonial que se remonta a tiempos la prehistoria.
Tras los pertinentes estudios, se apunta a un depósito ritual, en principio no asociado a prácticas funerarias. Los objetos en cuestión son dos casquetes semiesféricos, que fueron fabricados sobre una placa de bronce con doble encaje simétrico, en el que anclar los penachos. Cuentan también con apliques, "todos ellos fundidos en bronce plomado y fijados mediante remaches".
Piezas del siglo VII a.C.
Si bien ambas piezas presentan unas características similares, los estudios revelan que fueron fabricados por diferentes artesanos, en un periodo situado entre el final de la Edad de Bronce y el inicio de la Edad del Hierro. Se calcula que fueron depositados en el lugar del hallazgo hace más de 2.500 años, sobre el siglo VII a.C., época en la que se datan los primeros castros en la comunidad asturiana.
Tal y como explica la galería, los apéndices tubulares con los que cuentan recuerdan a la imagen de los guerreros "tocados con casco en las estelas del Bronce Final del Suroeste y en otras representaciones de similar o mayor antigüedad del Mediterráneo oriental, desde Egipto a Cerdeña". Junto con los cascos se encontraron materiales cerámicos y óseos, investigados en colaboración con el Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Granada y la Facultad de Biología de la Universidad de Oviedo.
Espada del siglo XI a.C
Además de los cascos y restos cerámicos y óseos, se encontró la espada de Sobrefoz del Bronce Final (siglo XI antes de Cristo). Todos ellos, según indica el museo, "objetos de prestigio de la panoplia guerrera durante la primera mitad de la Edad del Hierro. Por su rareza, su forma y el excelente estado de conservación los convierten en verdaderas joyas del museo".
En el acto de presentación estuvieron la consejera asturiana de Cultura, Política Lingüística y Turismo, Berta Piñán, el director general de Cultura y Patrimonio, Pablo León, y el equipo técnico del museo. "Hoy es un día muy importante y feliz para Asturias porque recuperamos un testimonio de valor incalculable para conocer mejor quiénes fuimos y cómo vivimos. Un testimonio único de la Edad del Hierro en la península ibérica y en Europa", aseguró Piñán.