Corea del Norte atraviesa su peor momento desde el inicio de la pandemia, en lo que se refiere a cifras de contagios por COVID-19. El país presidido por Kim Jong-un ha notificado la muerte de 27 personas a causa del patógeno, así como el incremento de los casos positivos.

Según ha informado la agencia de noticias 'KCNA', el acumulado de contagios por SARS-CoV-2 ascendería a los 524.440, de los cuales unas 234.630 personas se habrían recuperado ya de la enfermedad, mientras que 288.810 aún permanecen en cuarentena. La fiebre es el síntoma más frecuente entre los pacientes norcoreanos infectados por COVID, después de los test realizados a la población días atrás.

Unas cifras notificadas después de que en la reunión que mantuvo el politburó del Partido de los Trabajadores norcoreano, con Kim Jong-un al frente, se tomase la decisión de declarar el estado de "emergencia nacional". El líder norcoreano explicó la situación actual en el país. "La expansión simultánea de la fiebre, con la capital como centro, muestra que hay un punto vulnerable en el sistema de prevención".

La subvariante BA.2 de la variante Ómicron, ha sido la causante de este repunte de contagios en un país que, hasta este mes de mayo, no había notificado ningún dato a la Organización Mundial de la Salud (OMS) acerca del número de infectados y fallecidos por COVID. De hecho, Corea del Norte es el único país del mundo, junto a Eritrea, que no ha administrado ninguna vacuna contra el coronavirus, y no dispone de plan de vacunación.

El país rechazó meses atrás dos envíos de vacunas fabricadas por AstraZeneca y Sinovac. Además, otro problema con el que cuenta el país son sus infraestructuras sanitarias, así como los escasos recursos médicos que dispone para hacer frente a esta crisis sanitaria que el propio Kim definió como "la más seria de las crisis".

Corea del Sur, dispuesta a ayudar al país vecino

Pese a la escasa relación entre ambos países, Corea del Sur se ha mostrado dispuesta para ayudar a su vecino del norte y atajar así la crisis sanitaria. El presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, ha ofrecido el envío de enviar vacunas a Corea del Norte, tal y como confirmó el Gobierno de Seúl. "El presidente tiene previsto entregar vacunas al pueblo norcoreano, y otros suministros médicos".

Un ofrecimiento que llega después del rechazo a las vacunas ofrecidas por el programa COVAX de la OMS, que destina el envío de vacunas a los países que no disponen de acceso a las dosis contra la COVID. Desde Estados Unidos la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, aseguró que Washington no tiene previsto enviar vacunas a Piongyang.