CONFLICTO UCRANIA - RUSIA

Golpe de Rusia a Europa con el gas

El Kremlin cierra uno de los principales gasoductos hacia Europa, que parte desde Torzhok, por las sanciones a la propietaria del tramo en Polonia.

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Golpe de Rusia a Europa con el gas
DPA vía Europa Press DPA vía Europa Press

Las sanciones contra Rusia por la ofensiva en Ucrania pretenden que los países europeos tengan una menor dependencia de la energía rusa. El objetivo del bloque comunitario es reducir lo máximo posible la importación de petróleo y otras energías como el gas que llegan de Rusia. Sin embargo, desde el Kremlin también se adoptan decisiones para 'castigar' a Europa. Si hace unas semanas cortaba el gas a Polonia y Bulgaria, hoy ha anunciado el cierre de una de las vías clave para el gas que llega a Europa.

El monopolio Gazprom ha comunicado este jueves la suspensión del suministro por todo el gasoducto Yamal-Europa, que conecta el país de Vladimir Putin con el Viejo Continente. El motivo es que la empresa dueña del tramo en Polonia, EuRoPol Gaz, fue sancionada por Moscú en la noche del miércoles. De esta forma, exigen que lo gestione otra compañía y, mientras esto no ocurra, seguirá cerrado. Un fuerte varapalo para Europa, después de que se cortara también esta semana una vía que va hacia la Unión Europea pasando por Ucrania, debido a la ocupación rusa.

Los países del G-7 (Estados Unidos, Alemania, Canadá, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) acordaron reducir de forma gradual la dependencia energética de Rusia, ya ahora el Kremlin responde con el corte de est gasoducto. Europa pretendía reducir hasta en dos tercios sus importaciones a final de año. La consecuencia directa de esta medida ha sido un incremento en el precio del gas, que ha llegado a costar alrededor de un 20% más tras el anuncio.

De Rusia a Alemania pasando por varios países

El citado gasoducto cuenta con una longitud de más de 2.000 kilómetros. Nace en Torzhok, en la zona más occidental de Rusia, y finaliza en Fráncfor del Óder (Alemania), tras pasar por países como Polonia y Bielorrusia. Tiene una capacidad máxima de 33 millardos de metros cúbicos de gas al año, algo cercano a lo que consume España anualmente. El tramo afectado en Polonia cuenta con 683 kilómetros y Gazprom, empresa rusa, era accionista de la propietaria de las instalaciones.

La situación, antes incluso del conflicto, ya era delicada. A finales del pasado año se registraron varios cortes en el suministro, mientras que ahora se empleaba para enviar gas ruso a Alemania a través de Polonia. Antes de esta medida, Gazprom ya dejaba claras sus intenciones, tras asegurar que no había reservado nada de su capacidad de suministro para el tercer trimestre del año. Toda una declaración de lo que estaba por llegar.

En total han sido 31 las empresas (varias de ellas de Europa, pero también de Estados Unidos o Asia) que han sido puestas en la lista negra de Rusia. "El Kremlin ha prohibido efectuar pagos y transacciones con entidades sancionadas, en particular a Gazprom, lo que significa el veto al uso de este gasoducto", dijo Serguéi Kupriánov, representante de Gazprom. La firma rusa denuncia una "violación repetida de los derechos" desde el pasado 26 de abril, tras una nueva remesa de sanciones de Occidente.

Alemania responde

Gran parte de esta medida afectará a las antiguas filiales de Gazprom en suelo comunitario, como en Francia y Alemania. Esto les impedirá mantener sus actuales negocios con Rusia a los operadores, siendo la única alternativa el cambio de empresa. "No habrá ninguna relación con estas compañías, han sido prohibidas y no pueden participar", dijo el portavoz de Putin, Dmitri Peskov.

Uno de los países más afectados es Alemania, que ya ha respondido por parte de su ministro de Economía, Robert Habeck. Según considera, la inclusión de las filiales de Gazprom en el país germano implicarán una nueva negociación de los contratos, que "probablemente se celebrarán a precios más altos".

Habeck acusa a Rusia de emplear la energía como "un arma, por lo que la situación se grava". Por su parte, el ministro de Relaciones de Ucrania, Dmytro Kuleba, pide a los países de la UE a cortar cuanto antes los lazos energéticos con el Kremlin. "Hay que desconectar el oxígeno energético de Rusia, ha demostrado que no es un socio de confianza, y Europa no se lo puede permitir".