La paga extra de verano es la primera del año que la Seguridad Social paga a los pensionistas, a pesar de que este año los pensionistas recibieron una ‘paguilla’ en enero por la desviación del IPC. Esta paga extra de verano se realiza en la segunda quincena de junio. Alrededor del día 25, es cuando habitualmente reciben el ingreso, coincidiendo con la paga ordinaria del mes correspondiente, aunque depende de la entidad bancaria. La ley sitúa la fecha de cobro entre el día 1 y 4 de cada mes, pero los bancos tienden a adelantar estos pagos.

Después de esta retribución, la siguiente es la paga extra de Navidad en noviembre.

Aumento del 2,5% y 3%

El importe de las retribuciones extraordinarias es el mismo que el de las ordinarias, debido a que el total de la pensión anual se divide en 14 pagas, sin diferencia entre ellas. Al recibir una paga ordinaria y una paga extra en el mismo mes, en junio, el pensionista recibe, por tanto, el doble en total que en meses anteriores.

Este año la paga extra aumenta en comparación con el año anterior por la revalorización de las pensiones, ahora marcadas por el índice de precios de consumo (IPC), según recogieron los Presupuestos Generales del Estado.

Las pensiones contributivas, aquellas prestaciones destinadas a trabajadores que hayan cotizado un período mínimo legal de 15 años a la Seguridad Social, han aumentado un 2,5%. El mismo crecimiento se ha dado para las pensiones de clases pasivas (para los funcionarios públicos del Estado). Como un pensionista cobra de media en España algo más de 1.000 euros al mes, esta subida serían aproximadamente 25 euros más por paga.

Las pensiones no contributivas, las de aquellas personas que no hayan cotizado el mínimo de años legales a la Seguridad Social, se incrementan un 3%. De la misma forma ocurre con los beneficiarios del ingreso mínimo vital (IMV) o prestaciones por hijo a cargo. En este caso, el alza del 3% en una pensión media de 1000 euros corresponde a 30 euros mensuales añadidos.

¿Quiénes no reciben paga extra?

En el caso de que las pensiones deriven de accidente de trabajo o enfermedad profesional, estos pensionistas no recibirán pagas extraordinarias, ya que estas retribuciones están prorrateadas en las mensualidades ordinarias. Es decir, este grupo recibe el total anual dividido en las doce pagas ordinales.

No ocurre lo mismo si la pensión proviene de una enfermedad común o accidente no laboral, ya que éstas sí se abonarán en 14 pagas.

Hay casos, además, en los que los jubilados no cobran de forma íntegra su paga extra. Esto ocurre para aquellas personas que accedieron a la jubilación a partir del 1 de diciembre, porque al iniciar la pensión, “las pagas extraordinarias de junio y noviembre se abonarán, respectivamente, en razón de una sexta parte”.