Qué es una hipoteca inversa, cómo funciona, quiénes pueden pedirla y cómo se paga
Este producto financiero, con alto tipo de interés, está destinado a personas de la tercera edad que quieran recibir liquidez sin perder la propiedad.
La hipoteca inversa es un producto financiero para personas mayores de 65 años o en situación de dependencia severa que sean propietarios de una vivienda, cuya hipoteca esté ya liquidada. El crédito proporcionado permite una renta vitalicia para completar la pensión, en el caso de que sea insuficiente. Se trata de una modalidad financiera compleja, con ventajas y desventajas.
Ventajas
Este tipo de hipoteca es un complemento de la pensión, por lo que, permite liquidez de forma vitalicia. La renta que recibe el titular de este producto financiero viene determinada por la edad y el valor de la vivienda. El banco abona un pago único o una renta mensual al cliente.
La vivienda es del cliente, quien recibe la renta hasta el momento en el que fallece. Entonces, la vivienda pasa a ser automáticamente del banco, a no ser que haya herederos.
La compañía bancaria no exige disponer de ingresos mínimos y el único aval requerido es demostrar que se es el propietario del inmueble. La ley obliga a que un asesor independiente intervenga para proteger al consumidor.
Este producto tiene beneficios fiscales: es compatible con el alquiler de la vivienda, en el caso de querer optar a otra renta adicional; y no tributan en el IRPF porque se consideran disposiciones de un crédito.
Desventajas
Hay una serie de requisitos para acceder a este producto financiero, por lo que no todas las personas tienen posibilidad de contratación: está destinada a mayores de 65 años.
En el caso de que haya herederos, recibirán la propiedad de la casa y las deudas de la persona fallecida. Para disfrutar del inmueble, deben liquidar la deuda: pueden hipotecar de nuevo la casa, pagar la deuda o vender la vivienda para sufragar dicha deuda.
Entre las particularidades de estos créditos destacan los tipos de interés, que son tres veces mayores a los que se aplican en una hipoteca habitual, alrededor del 5% de media.
Este producto supone una serie de gastos: constitución de la hipoteca, seguro de la renta vitalicia, tasación de la vivienda.
Nueva empresa de hipotecas inversas de Santander y Mapfre
La primera semana de abril, los servicios de competencia de la Comisión Europea aprobaron la fusión del Banco Santander y la aseguradora Mapfre para las hipotecas inversas, ya que “los negocios de ambas no tienen una posición relevante al combinarse entre sí”.
Las entidades son reacias en España para comercializar este tipo de hipotecas, ya que no hay mercado suficiente. Según recoge Cinco Días, para la CEO de Finteca, Silvia Escámez, “se trata de un mercado que aún está verde pero que tiene mucho potencial”. Está alejado de la situación de otros países, donde el número de contrataciones es mayor, como Reino Unido.