Pese a las tensiones y las repetidas sanciones de Occidente a Rusia con motivo de su invasión a Ucrania, Estados Unidos ha alcanzado un acuerdo con el país presidido por Vladímir Putin para llevar a cabo un canje de prisioneros.

El exmarine estadounidense Trevor Reed, condenado a nueve años de prisión en Rusia por violencia, ha sido intercambiado por Konstantin Yaroshenko, un piloto ruso encarcelado en Estados Unidos por tráfico de cocaína.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha afirmado en una nota difundida por la Casa Blanca que “las negociaciones que permitieron traer a Trevor a casa requirieron decisiones difíciles que no tomo con ligereza”.

Biden ha resaltado que el regreso a salvo de Trevor Reed “es una prueba de la prioridad que mi Administración pone en traer a casa a estadounidenses hechos prisioneros y erróneamente detenidos en el extranjero”.

Desde la parte rusa, la confirmación del acuerdo ha sido efectuada por la portavoz del Ministerio ruso de Relaciones Exteriores, Maria Zajárova: “El 27 de abril, después de un largo proceso de negociación, Trevor Reed (...) fue intercambiado por el ciudadano ruso Konstantin Yaroshenko, sentenciado a 20 años de prisión por un tribunal estadounidense en 2010”.

Un acuerdo que “no representa ningún cambio”

En cuanto a las suspicacias que podría levantar este pacto, un alto funcionario estadounidense ha defendido que el acuerdo “no representa ningún cambio, cero, a nuestra estrategia ante la espantosa violencia en Ucrania”.

La misma fuente, que ha pedido mantenerse en el anonimato, ha especificado que “las discusiones con los rusos que llevaron a este canje estuvieron estrictamente limitadas a esos asuntos, no a una conversación más amplia o incluso al inicio de una” y ha detallado que Washington seguirá presionando a Moscú para tratar de liberar a otros estadounidenses que se encuentran detenidos en Rusia.

Trevor Reed fue condenado por agredir a dos policías rusos

Trevor Reed, estadounidense de 29 años, estudiante de la Universidad del Norte de Texas y exinfante de marina, llegó a Moscú en mayo de 2019 con un visado de turista y vivía en el apartamento de su novia.

En julio de 2020, fue condenado a nueve años de cárcel por haber agredido a dos policías durante una fiesta cuando estaba en estado de ebriedad. El estadounidense negó la agresión y denunció un juicio “político” en un contexto de altas tensiones entre Moscú y Washington.

Konstantin Yaroshenko, en cambio, fue detenido en 2010 en Liberia por agentes de los servicios secretos estadounidenses. Acusado de tráfico de drogas, las autoridades lo llevaron a Estados Unidos, donde la justicia le condenó a 20 años de prisión.