El confinamiento de Shanghái amenaza un colapso de suministros mundial
La actividad portuaria se ha atascado debido a las medidas adoptadas por las autoridades locales, ante el incremento de contagios por COVID.
Si hay una ciudad que sirva como termómetro para analizar la situación económica de China, esa es Shanghái. La ciudad más poblada del país está confinada debido al repunte de los contagios provocados por la variante Ómicron. Un escenario que ha obligado a las autoridades locales a intensificar las medidas contra el SARS-CoV-2.
Pese a las medidas sanitarias adoptadas con el objetivo de evitar más contagios y reducir el impacto de la ola en la ciudad, la decisión de confinar Shanghái ha provocado un efecto rebote en la actividad económica de la ciudad, marcada en parte por la actividad portuaria, que se ha visto limitada en las últimas semanas. Tanto para la llegada como para la salida de barcos, hay atasco. Centenares de barcos esperan para cargar y descargar en la ciudad china.
La consecuencia de este atasco, según muchos expertos, es el tráfico marítimo que derivará en un ritmo de importaciones más lento, un riesgo para la cadena de suministro en el resto del mundo y sobre todo, consecuencias negativas a nivel económico para las empresas que exportan e importan sus productos desde Shanghái. En declaraciones a 'NIUS' el presidente de la Comisión FETEIA, explicó los factores que provocan esta congestión del tráfico.
"Esto incide en una dificultad que no estaba resuelta y arrastramos desde 2020, como la congestión del tráfico marítimo, la falta de contenedores, una cadena de suministros debilitada", mencionó al citado medio. De este modo, se produce una situación similar a la que sucedió meses atrás con la crisis de semiconductores el pasado mes de octubre, ante la escasez de este producto a nivel global.
Según los datos ofrecidos por el Observatorio de Complejidad Económica (OEC por sus siglas en inglés), Shanghái exportó en 2020 productos por un valor superior a los 200.000 millones de euros, e importó en el mismo año por un valor de 323.000 millones de euros. En cuanto a las exportaciones, los productos más vendidos fueron máquinas de procesamiento automático de datos, teléfonos móviles, circuitos electrónicos, automóviles, grúas y material textil.
Por su parte, en el capítulo de importaciones destacan automóviles de turismo y otras materias primas como minerales de hierro, cobre y aluminio. Unos objetos que, junto a otros de otras categorías, podrían no llegar a sus correspondientes destinos a tiempo, debido a los cuellos de botella que se puedan producir como consecuencia del atasco en el puerto de la ciudad.
Dificultades para cumplir con los objetivos previstos
Aún así, no es la única consecuencia negativa. Tal y como se menciona en el informe, los brotes de Ómicron y el confinamiento de Shanghái dificultarán el cumplimiento del objetivo de crecimiento del 5,5% que marcaron las autoridades gubernamentales, hasta el punto de que se ha reducido la previsión del crecimiento del PIB al 4,5%.