La alerta desatada en Reino Unido, donde las autoridades sanitarias han registrado un extraño aumento de los casos de hepatitis infantil de origen desconocido, ha provocado que el Ministerio de Sanidad haya enviado a las comunidades autónomas una alerta sanitaria internacional que ha sido decretada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Según ha detallado la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA, por sus siglas en inglés), desde el mes de enero de este año, se han detectado hasta 74 niños y niñas que padecen este tipo de hepatitis.

El Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) ha precisado que el cuadro clínico que presentan los afectados es el de “una hepatitis aguda grave con transaminasas marcadamente elevadas, que a menudo se presenta con ictericia (coloración amarilla de la piel)”.

El organismo continental, además, ha resaltado que esta hepatitis infantil viene a veces precedida de síntomas gastrointestinales que incluyen vómitos. Según el EDC, los casos han sido notificados en “niños de hasta 16 años de edad”.

Las pruebas de laboratorio han excluido los virus de la hepatitis (A, B, C, D y E) y se han descartado las causas habituales, como antecedentes de viajes. Los primeros estudios llevados a cabo en el ámbito internacional indican que esta hepatitis infantil de origen desconocido no está relacionada con la vacunación frente a la COVID-19 ni con casos de infección de la enfermedad.

Madrid investiga tres casos

Este tipo de hepatitis ya ha llegado a España. La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid está investigando tres casos aislados de niños con edades comprendidas entre los 2 y los 7 años que han resultado infectados.

Los pacientes proceden de Madrid, Aragón y Castilla-La Mancha, y han tenido que ser ingresados en un hospital madrileño. Uno de ellos ha precisado de un trasplante hepático y los tres evolucionan favorablemente.

Sanidad ha aconsejado como principales medidas preventivas frente a esta hepatitis: lavarse de forma frecuente las manos, cubrirse al toser con la parte interior del codo y emplear pañuelos desechables.